El secretario general del PSOE, Alfredo Pérez Rubalcaba, ha asegurado este miércoles en rueda de prensa que piensa agotar su mandato como líder del partido, hasta 2016, que en ningún momento se ha planteado dimitir tras la derrota socialista en las elecciones gallegas y vascas del domingo, y que tampoco nadie se lo ha pedido.
Rubalcaba ha dejado claro que "ahora no toca" hablar de la candidatura a las próximas elecciones generales, incluso que sería "irresponsable" estar pensando ahora en si será o no candidato en lugar de tratar de hacerse cargo de la "angustia" de los ciudadanos. Lo que el PSOE necesita para recuperar la confianza ciudadana, ha insistido, es ser alternativa.
Además, ha puesto empeño en dejar claro que el secretario general es él. "Me eligió una mayoría y me saca una mayoría", ha avisado; "me presenté diciendo 'a mí no me van a quebrar'", ha dicho en otra ocasión. Así, ha asegurado que estaba preparado de antemano para un mandato difícil: "Me eligieron hace ocho meses para elaborar un proyecto alternativo y un mandato, y les aseguro que voy a cumplir".
Por eso, aunque aún esté pendiente un análisis en profundidad de las derrotas del domingo, ha remarcado como secretario general "es evidente" que él también tiene responsabilidad y como tal se siente "un poco desplumado". "A veces se corre con el viento a favor y otras con el viento en contra. Soy el secretario general del PSOE y como tal siempre voy a dar la cara. En lo bueno y en lo malo, en la salud y en la enfermedad", ha subrayado.
En este punto, ha justificado el no haber realizado una valoración de las elecciones vascas y gallegas en 72 horas en el hecho de que ha estado preparando el debate presupuestario que ha tenido lugar ayer y hoy en el Congreso de los Diputados. Y ha negado que la comparecencia de este miércoles haya sido obligada por los acontecimientos o para "retomar su liderazgo": "Se retoma algo que se deja y yo nunca lo dejé".
Eso sí, desde el domingo ha reflexionado sobre lo que ha "hecho bien" y lo que ha "hecho mal" hablado con muchos dirigentes y secretarios generales del PSOE y ninguno le ha planteado este asunto. De la candidatura, ha dicho, se hablará cuando lo decida el Comité Federal del PSOE.
Según el jefe de la oposición, en estas conversaciones no se ha dedicado a "tranquilizar" a sus compañeros, sino más bien a reflexionar "dentro de un ámbito normal de colaboración y de trabajo" y ha insistido que él escucha todas las voces --"no vamos a ser todos clónicos de Rubalcaba, para la derecha sería espantoso", ha bromeado--. Es más, ha dejado claro que las puertas de su despacho "siempre están abiertas" y que prefiere que le digan las cosas "a la cara", o si es posible que lo que le dicen a la cara coincida "con lo que dicen en los teletipos".
FABRICAR UN ESLÓGAN ES FÁCIL
Eso sí, ha advertido a los suyos de que es fácil "fabricar un eslógan" o hacer unas declaraciones, pero que lo que el PSOE necesita es "una reflexión seria, profunda y honesta". De ahí que su propuesta para salir de este bache no sea presentar un candidato, sino elaborar la alternativa socialista con sendas conferencias políticas, para así dar respuesta a los dos grandes problemas que hoy tiene España: el económico y el territorial.
De paso, ha mandado un 'recadito' al PP, asegurando que agradece los consejos pero que él sabe perfectamente lo importante que es el PSOE para España.
"La palabra es alternativa y el ejemplo es Galicia --ha reconocido--. Muchos ciudadanos piensan que el PSOE no tiene una política alternativa y otros no están dispuestos a escucharnos porque hace poco que nos fuimos del Gobierno". Su tarea, ha incidido, es elaborar esa alternativa y conseguir que los ciudadanos escuchen.
Sobre el deseo expresado por el andaluz José Antonio Griñán, de que su federación tenga más peso en el debate nacional, Rubalcaba ha replicado que Andalucía siempre ha sido "clave" en el socialismo español, como han demostrado Felipe González, Alfonso Guerra y Manuel Chaves. Y acto seguido ha asegurado que Griñán, al que él pidió ser presidente del PSOE, está "colaborando muy bien" con él.
EN GALICIA NO SE PERCIBIÓ GOBIERNO ALTERNATIVO
A la espera de un análisis más profundo por parte de la Ejecutiva Federal, Rubalcaba cree que en Galicia el "problema de fondo" ha sido que los gallegos no han percibido que hubiera un "Gobierno alternativo" en el que depositar las ganas de cambio que detectaban las encuestas.
A su juicio, en eso ha influido tanto la situación del PSOE como la de la política gallega, y no tanto el recuerdo del anterior bipartito. También cree que, aunque no se refleje electoralmente, el PP ha perdido en Galicia su "mayoría social" y por eso espera que el Gobierno no interprete su victoria en las urnas como aval a sus políticas
En el País Vasco, ha calificado de "aceptable" para el PSE el resultado, pese a reconocer que le habría gustado que la "magnífica gestión" de Patxi López hubiera sido premiada con un resultado "algo mejor". En Euskadi, ha subrayado que estas eran además las primeras elecciones sin la amenaza de ETA y, en ambos casos, ha recordado además que no son los peores resultados de la historia para el PSOE, aunque eso no le consuele.
FUTURO DE PATXI LÓPEZ
Rubalcaba no ha dado pistas sobre el futuro político de Patxi López, limitándose a señalar que será él quien decida cómo reparte su tiempo entre el Parlamento vasco y la Ejecutiva Federal en Madrid y reiterando el cariño que le tiene y que le hizo colocarle a su lado en la dirección federal.
Respecto a su línea de oposición, ha reconocido que es una de las cosas que le ha hecho "perder unas cuantas plumas" y ha generado problemas en el PSOE, pero ha defendido: "Yo pensé que era bueno que hubiera pactos". Y además, ha dejado claro que lo sigue pensando así, pero cree que el Gobierno, cada día más, está "achicando" los espacios de acuerdo, así que hará una oposición "firme y dura" cuando crea que el gobierno "lo hace mal" y "mucho más dura" cuando sus medidas hagan daño a la gente.
Así las cosas ha dejado claro que no tiene previsto convertir el próximo Comité Federal --el máximo órgano del partido entre Congresos, previsto antes de fin de año-- en una especie de moción de confianza sobre su liderazgo. Esa cita volverá a ser a puerta cerrada porque, según dice, no quiere "marcar" el rumbo del Comité con un discurso público: "Yo no estoy cerrando el PSOE, lo que estoy haciendo es abrirlo a los militantes y dirigentes".
OFICIALMENTE, PARA HABLAR DE PRESUPUESTOS
Rubalcaba ha hecho esta encendida reivindicación de su liderazgo en una rueda de prensa convocada oficialmente para valorar los Presupuestos Generales del Estado para 2013, una vez que el Congreso, con la mayoría absoluta del PP, ha rechazado todas las enmiendas a la totalidad.
El jefe de la oposición ha insistido en calificar las cuentas públicas de "increíbles" hasta para el propio Gobierno, y cree que por eso, para esconderlos, el Ejecutivo hizo una "contraprogramación parlamentaria" y programó al mismo tiempo una comparecencia de Mariano Rajoy en el Senado para hablar de "algo jugoso", su relación con Cataluña.