El tiempo en: Ronda
Publicidad Ai
Publicidad Ai

Ronda

Cruzar el desierto de Marruecos en un Renault 5 con motivo solidario

La rondeña Candela Puya participará en un Dakar Solidario junto a su amiga Anna Llairó, recorrerán 2.400 kilómetros sin GPS en un vehículo con más de 20 años

Publicidad Ai
Publicidad AiPublicidad Ai
Publicidad AiPublicidad Ai
Publicidad Ai Publicidad AiPublicidad Ai

Candela Puya conoció a Anna Llairó en un viaje en Brasil.

Entregarán 40 kilos de material escolar a poblaciones desfavorecidas.

El nombre de equipo es 'Sadadinhas', viene de una palabra portuguesa.

Requisito principal: hacerlo en un coche de más de 20 años.

La rondeña Candela Puya ama la aventura y siempre ha querido realizar algún tipo de voluntariado. En un viaje a Río de Janeiro (Brasil) conoció a su amiga Anna Llairó, quien tenía inquietudes e intereses similares. “Somos iguales literalmente, nos apuntamos a un bombardeo y cuando se enteró que una amiga había hecho el UNIRAID me lo propuso”, explica Candela, quien no se lo pensó dos veces. De ahí que el próximo mes de febrero, del 10 al 28, participen en la próxima edición de este Dakar Solidario dirigido a estudiantes universitarios por el desierto de Marruecos que cuenta con un itinerario de nueve días repartido en seis etapas,. Atravesarán 2.400 kilómetros de norte a sur.

A nivel global, hay muchas maneras de cruzar el desierto o parte de él: andando, en camello...pero ellas van a hacerlo en un Renault Súper 5 del año 98, cumpliendo así con el requisito principal de la actividad ya que hay que hacer el trayecto en un turismo que tenga más de 20 años. “La gente piensa que me voy en un coche de 1998 porque estoy colgada”, declara. Candela ha estado “por lo menos cinco veces” en Marruecos en viajes con familiares y amigos, es una tierra que ya va conociendo y la pobreza existente le llama la atención siempre que va.

En este viaje, sorteando todo tipo de obstáculos y sin GPS, tendrán que hacer entrega de un mínimo de 40 kilos de material escolar a diferentes colegios y poblaciones que no tienen recursos. Solo podrán utilizar un roadbook, un mapa y una brújula. El punto de partida será Tánger, atravesando el Atlas, para continuar hacia las dunas del Erg Chebbi. La joven de 23 años recorrerá el desierto siguiendo las antiguas rutas del París-Dakar hasta llegar a Marrakech.

La estudiante de Derecho, Finanzas y Contabilidad cuenta que actualmente están buscando colaboradores para conseguir la financiación tanto material como económica: “Ahora necesitamos sobre todo material para los centros educativos, haremos una doble labor porque llevaremos también ropa, toallas, juguetes, etc, para que podamos ayudarles en todo lo posible del día a día, y también dinero porque el coche hay que prepararlo, ponerle ruedas específicas, herramientas por si nos quedamos atascadas en la arena...es sin ánimo de lucro, pero necesitamos la financiación para poder realizar esta aventura humana y solidaria”.

Respecto al tema material se muestran tranquilas, pero la parte económica “está costando un poco” porque se inscribieron hace poco más un mes y la fecha límite terminaba con el cierre de diciembre. Sin embargo, empresas como BIC o Chupa Chups les van a patrocinar, y muchas empresas de ropa están echándoles un cable. Junto a su compañera Anna se embarca en esta aventura, dándole como nombre de equipo ‘Saudadinhas’, que viene de la palabra portuguesa saudade y que significa “nostalgia que sienten aquellas personas que viajan y les gusta el sitio al que han ido”. Término que llevan tatuado en sus pies.

Cualquier granito de arena es bienvenido para apoyarles. Han habilitado una cuenta destinada al proyecto en la red social Instagram (@saudadinha) para que quien desee conocer más y contactar con ellas. Candela incluso facilita su número de teléfono (663 69 54 49) para establecer un contacto directo. Por otro lado, han puesto en marcha una campaña de crowdfounding en la web gofundme (‘Ayudanos a conseguir nuestra aventura solidaria’) para “quien quiera ayudar aunque sea con un solo euro, todo suma”. Seguro que tanto la rondeña como su amiga Anna viviran una experiencia única y sentirán una gran saudade por lo vivido en tierras marroquíes.

TE RECOMENDAMOS

ÚNETE A NUESTRO BOLETÍN