A lo largo de los cerca de 300 años de historia que tiene la Academia, esta distinción ha recaído también en Dámaso Alonso o Pedro Laín Entralgo.
El nombramiento de García de la Concha lo acordó el Pleno, en la misma sesión en la que tomó posesión el nuevo director de la RAE, José Manuel Blecua, elegido el pasado 16 de diciembre por mayoría absoluta.
García de la Concha es también presidente de honor de la Asociación de Academias de la Lengua Española (Asale), un cargo para el que fue propuesto en la reunión celebrada por las Academias, a finales de 2010, en Guadalajara (México).
García de la Concha aseguraba ayer que la Academia “ha sido muy generosa” al nombrarlo director honorario, una decisión que el Pleno adoptó minutos después de que acabara de presentar el informe sobre lo realizado a lo largo de estos doce años.
El informe de gestión suscitó el aplauso de los académicos, algo que en esta institución se reserva solo para las grandes ocasiones.
Han sido doce años en los que la Real Academia Española y las demás Academias de la Lengua han desarrollado la política lingüística panhispánica, y García de la Concha subraya “el plural” cuando insiste: “Entre todos hemos hecho muchas cosas. Uno solo no puede hacer nada”.
El informe presentado por García de la Concha dio pie a recordar “la prehistoria” de esa política, como cuando en 1951 se creó la asociación de Academias con "muchas tensiones entre algunos grupos de España y de América".
Bajo el mandato de García de la Concha las Academias han he redactado “los tres grandes códigos de la lengua española: el Diccionario, la Gramática y la Ortografía”.
