La pandemia del COVID-19 deja también graves secuelas en la industria turística de Málaga, de hecho, 2020 es ya el peor año de la historia para el turismo, que ha perdido 9,3 millones de viajeros, 10.352 millones de euros (-71%) y 1.785 empresas de este sector afiliadas a la Seguridad Social. Así, el destino retroce a cifras de hace más de 40 años.
Además, la media de trabajadores afiliados ha descendido casi un 15 por ciento, con 17.605 menos; un dato "irreal" pues que hay que tener en cuenta a un importante número de empleados --31.000 en Málaga el pasado noviembre en general-- que se encuentran en Expedientes de Regulación Temporal de Empleo (ERTE), una gran parte pertenecientes al sector turístico.
Una "debacle y unos datos desastrosos", tal y como ha admitido en rueda de prensa el presidente de la Diputación de Málaga y de Turismo y Planificación Costa del Sol, Francisco Salado, quien ha comparecido junto a la consejera delegada de Turismo Costa del Sol, Margarita del Cid; y el presidente del Foro de Turismo de la Costa del Sol y de la Asociación de Empresarios Hoteleros de la Costa del Sol (Aehcos), Luis Callejón Suñé.
En 2020, la Costa del Sol habrá recibido 3,7 millones de turistas y esta actividad habrá generado en la provincia ingresos de 4.090 millones de euros: "Hay que remontarse cuatro décadas, puede que más, para encontrar cifras similares", ha expuesto Salado, quien ha lamentado que el Gobierno central no esté mostrando apoyo a la industria turística pese a su importancia para el país.
En el destino la disminución media de los distintos indicadores turísticos de demanda es de un 75 por ciento; con una pérdida de 9,3 millones de turistas (-71% respecto a 2019); el gasto turístico tendrá también un efecto negativo en la economía malagueña de 10.351,9 millones (-71,7%) y una caída de 7,8 millones en llegadas de pasajeros por el aeropuerto de Málaga, de hecho, de enero a noviembre sólo se contabilizaron en estas instalaciones 2.411.766 llegadas de enero a noviembre de 2020.
Reino Unido sigue siendo, pese a las dificultades, el principal emisor internacional de pasajeros a Málaga-Costa del Sol, y lógicamente "también es del que se pierden más llegadas (-2,2 millones). Después destaca la caída del nacional en un 60 por ciento, es decir, 814.000 llegadas.
En las llegadas en AVE, se produce un descenso con respecto a 2019 del 61,1 por ciento y las de cruceristas casi en un 90 por ciento. "Estimamos una pérdida de más de 4,2 millones de viajeros hoteleros (-72,5%) y más de 15,6 millones de pernoctaciones, un
77 por ciento menos", ha añadido Salado y ha apuntado que también desciende el grado de ocupación medio en más de 40 puntos porcentuales y la estancia media pasa de 3,5 días a 1,9 días.
Bajan también los viajeros registrados en apartamentos, campamentos y alojamientos rurales un 69,4 por ciento aunque sí destaca que la oferta reglada de plazas de alojamiento ha aumentado un 2,8 por ciento en la provincia.
CRÍTICAS AL GOBIERNO
Tras destacar el apoyo de la Diputación y la empresa pública de turismo al sector en la provincia, que se reforzará este año; Salado ha insistido en que el Gobierno central "siga dejando de lado" a esta industria "y no reconozca su importancia".
"Nosotros vamos a seguir dando la batalla para que asuma su responsabilidad y apoye con firmeza a una industria que tanto ha dado y puede dar a nuestro país", ha sostenido, al tiempo que ha reclamado, al igual que Callejón, ayudas directas a las empresas.
El presidente de Turismo Costa del Sol ha criticado también que no se hagan controles en el aeropuerto de Málaga ni se pidan los certificados de pruebas PCR a viajeros: "No es serio para un destino que quiere ser seguro". Asimismo, ha reiterado que se permita a los visitantes que lleguen al destino realizarse un test de antígenos en sus países de origen y no una PCR por su elevado coste, en muchos casos incluso superior al vuelo.
Los hoteles y las agencias de viajes son, dentro del sector, dos de los que peor lo están pasando. "La restauración se queja de los horarios pero está sobreviviendo pero muchos hoteles están totalmente cerrados o con trabajadores en ERTE o ERE y las agencias están muy mal", ha sostenido Salado.
"SEREMOS LOS PRIMEROS EN RECUPERARNOS PERO QUEDAN AÑOS"
El presidente del Foro de Turismo de la Costa del Sol y representante de la patronal, Luis Callejón, por su parte, ha incidido en esa necesidad de ayudas directas que, en muchos casos, pasan por la supresión de algunos impuestos como el IBI o la reducción del IVA.
"El Gobierno no tiene dinero pero vayamos a ayudas que sí se pueden gestionar: reducciones de impuestos o supresiones. Son pagos muy grandes los que hay que afrontar en determinados municipios, algunos tienen un IBI muy grande y sin clientes es inviable pagarlas".
También ha opinado que un pasaporte sanitario con la vacunación para el turismo sería una buena medida al crear confianza: "Si yo puedo moverme libremente y donde me reciben lo hacen bien yo quiero eso como turista, no ya como empresario, que también porque repercutiría en la tranquilidad de los clientes y así antes los recuperamos".
Respecto a la recuperación, ha vuelto a situarla más allá de 2021, un año que da prácticamente por perdido. Eso sí, se ha mostrado convencido de que la Costa del Sol saldrá de esta situación y lo hará
la primera: "Vamos a ser los primeros en salir ¿Cuándo? No lo sé". Eso sí, no ha hablado de décadas pero sí de años para recuperar datos de 2019.
En este punto, el empresario ha aludido a la crisis del año 2007 y cómo hasta 2014 no hubo incrementos y años récord hasta 2019. "Vamos a ir en esa línea pero va a ser compleja la situación en 2021", ha admitido, teniendo en cuenta, ha agregado, la incertidumbre actual, cómo irá la vacunación, la confianza de viajeros, etcétera.
Sí ha dejado claro que en precios la Costa del Sol no va a ser competitiva respecto a otros destinos por lo que supone el gasto de personal, que ha cifrado en un 35 por ciento, frente al 15 por ciento de otros destinos como Turquía. De ahí esa necesidad, ha reiterado Callejón, de ayudas o reducción del IVA, para ser competitivos, como también ha reclamado el presidente de la Diputación.
Ha recordado que actualmente el 80 por ciento de los hoteles de la Costa del Sol están cerrados y pese a que este invierno se espera alguna apertura para atender al turismo deportivo la rentabilidad "será poca".
El gran grueso de apertura de los hoteles, según la estimación de Aehcos, será en junio "y pensando que todo irá yendo bien". Respecto a Semana Santa, ha reiterado que dan por hecho que no habrá procesiones pero sí cuentan con los festivos. Todo ello, no obstante, "con un gran desconocimiento e incertidumbre".
En este punto, ha solicitado al Gobierno central que diga ya qué medidas prevé puesto que la ampliación de los ERTE tiene fecha límite de 31 de enero, "y qué pasa el 1 de febrero": "¿Se van a prolongar los ERTE? ¿Hasta cuándo? No se nos puede tener así porque la incertidumbre provoca muerte de empresas".
"Estamos todos infectados, unos serán asintomáticos y otros tendrán síntomas y serán ingresados y otros morirán", ha dicho Callejón, quien ha añadido que esto ocurre en todos los destinos: "Nuestra calidad es muy superior a otros, tenemos mucho para seducir a los viajeros y seremos los primeros en salir pero será difícil en 2021". Lo que sí ha insistido en que pese a todo hay que seguir trabajando para tener herramientas para reaccionar venga la situación bien o mal.
"2020 es un año para olvidar y para aprender. Hemos vivido una situación insólita, novedosa, tener que echar a nuestros clientes en marzo, eso para nosotros ha sido lo peor. Encontrar las llaves para cerrar, muchos hoteles no tenían ni llave porque abrían los 365 días del año", ha finalizado Luis Callejón.