Un grupo de afectados por el Expediente de Regulación de Empleo (ERE) promovido por el Ayuntamiento en 2012 escenificó ayer su ejecución laboral ante las puertas del Consistorio coincidiendo con el cuarto aniversario de que se hiciera pública la relación de despedidos.
En concreto, los afectados colocaron cartulinas con las siluetas y nombres propios de las víctimas del ERE, dando lectura completa del listado como si de una ejecución se tratase. Todo ello ocurre cuando han pasado ya más de dos semanas de la fecha tope de reincorporación comprometida meses atrás por el Pleno municipal.
Antonio Junquera, uno de los portavoces de los afectados por el ERE, lamentó ayer la situación en la que se encuentran muchos de ellos, que dejaron ya de percibir prestaciones y subsidios pero que deben hacer frente a sus respectivas cargas familiares.
Además, aunque admitió que todos ellos están “convencidos” de su “reincorporación” al Ayuntamiento, lamentó la “falta de sensibilidad” y de “empatía” que a su juicio muestra el Gobierno local cuando habla de los plazos para la culminación de todo ese procedimiento, lo que provoca la “agonía” de muchas de esas personas.
La alcaldesa, Mamen Sánchez, recordó por su parte que los técnicos municipales siguen trabajando para hacer posible esa reincorporación, pero admitió que el proceso es complejo y advirtió de la necesidad de no incurrir en ningún error que pudiera provocar que el Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA) pusiera algún tipo de impedimento.
La intención es que el próximo Pleno municipal apruebe toda la documentación que debe remitirse al TSJA para que esta instancia judicial se pronuncie a partir del mes de octubre. “Entiendo la preocupación de estas personas, pero la última palabra acerca de cuándo y cómo vuelven al Ayuntamiento la tendrá el TSJA”, apostilló Sánchez.