El vicepresidente de la Junta de Andalucía, Diego Valderas, eligió ayer Jerez para celebrar un encuentro a nivel provincial con representantes de la ciudadanía para “intercambiar opiniones sobre la situación del Gobierno autonómico, el trabajo realizado hasta ahora y rendir cuentas”. El objetivo final del mismo no era otro que “poner en valor que somos un Gobierno de cercanía, que habla y escucha a los ciudadanos para mejorar la acción de gobierno”. Más aún, Valderas apuntó a la necesidad de trasladar una imagen más, la de un “Gobierno de resistencia, que pasa a la ofensiva frente a las políticas del Estado y de la Unión Europea que atentan contra la sociedad del bienestar. Para nosotros, la salud, la educación y la dependencia son prioridades políticas”.
El vicepresidente de la Junta se refirió a su vez a los dos años que le quedan por delante al gobierno bipartito PSOE-IU, un tiempo en el que “vamos a estar dedicados a reducir las cifras de desempleo con que contamos en Andalucía”.
Valderas reconoció que el Gobierno andaluz tiene una asignatura pendiente: hacer llegar “todo lo que hace el Gobierno a la ciudadanía, ya que hay cierta distancia desde lo que se hace a la percepción que se tiene”, aunque advirtió asimismo que se aprecia “una complicidad enorme” con los ciudadanos a partir de las políticas practicadas desde la Junta.
Sin embargo, frente a ese “gobierno de cercanía” proclamado por Valderas, el PP jerezano respondió a la visita del vicepresidente de la Junta con las “cuentas pendientes” que mantiene la administración autonómica con la ciudad. Para Lidia Menacho, secretaria general local del PP, es “sorprendente que Valderas venga a Jerez con una intervención de estas características cuando desde el 12 de julio de 2012, hace ya más de dos años, la alcaldesa de Jerez está esperando una respuesta suya en relación a los ocho millones de euros que el gobierno andaluz debe a nuestra ciudad”.
