Sangre, sudor y lágrima. Punto ganado a pulso y con más trabajo del que pudiera parecer. Un punto es un punto y perder tal y como se había puesto el encuentro, al menos, es para estar satisfecho.
Por un lado, el pasado, en frente, el futuro. En una parte, el antifútbol, en la otra, el deporte. El que resta y el que suma se porfiaron en Valdelagrana. Y así hasta el infinito. Nadie dijo que esta categoría fuese fácil. No lo es y no lo será. Como que tampoco habrá muchos partidos donde el fútbol sea el protagonista. Como que no. De ahí, que tal y como apuntamos en la previa, sacar los partidos en el Cuvillo deba ser una tarea más que importantísima y clave para el devenir final del equipo.
La historia se repite. Otra vez sobre la campana, sacaron petróleo los rojiblancos en un partido que supieron sobreponerse a un Jédula, que fue minando la moral de los portuenses minuto tras minuto con sus pérdidas de tiempo, con sus molestias varias, su veteranía y con su oficio. Al igual que el Rayo Sanluqueño, al final, les terminó por pasar factura. Tanto recular, tanto mirar a su portería, terminaron por acabar dentro de ella para recoger el balón.
Y eso que el partido comenzó con buenas ocasiones y con mejores intenciones por parte local. Llegada tras llegada, fue acosando al portal visitante y todas ellas fueron neutralizadas. Bien por el cancerbero o por la imposibilidad de abrir el marcador, la superioridad y el ritmo alto marcado por los de Dani Jiménez, presagiaba una tarde más placentera de lo que terminaría siendo. Todo se fue al traste en la primera llegada jerezana.
Un balón dividido dentro del área, sirvió para que el portero portuense cometiera penalti sobre el capitán Jorge. Primera llegada y primer gol. En un abrir y cerrar de ojos, el Jédula sacaba rédito al mínimo esfuerzo. Y ahí acabó todo su repertorio futbolístico. Pérdida de tiempo y nulas intenciones para jugarle de tú a tú a un Portuense que le afectó de manera clara el gol encajado.
Tras el descanso, misma historia. Balón recuperado tras una falta botada en campo contrario, nueva contra y nuevo gol. Mazazo en toda regla y un 0-2 que lucía negativamente.
Los cambios y las variaciones hicieron efecto y así, en la primera jugada -al minuto de estar sobre el campo-, Rubén recogía un balón dentro del área para certificar el primer gol. Aún había tiempo para intentarlo. Y mira si se probó.
El juego subterráneo seguía imponiéndose al fútbol rácano del Jédula y eso le costó caro al quedarse con un jugador menos. La roja directa a Costilla tras dar una patada por detrás a Alex Torres, cambió las tornas.
Otro paso atrás y nuevas artimañas que no tuvieron su premio. Y es que el Portuense siguió a lo suyo. Fabricando jugadas y más acercamientos cada vez más peligrosos.
El técnico recreativista, limitado dadas las innumerables bajas con las que contaba -hasta ocho ausencias- sacó todo lo mejor de sí. La bisoñez de los canteranos sirvió para que la ilusión por empatar finamente tuviera recompensa.
Un domingo más, el empate llegó sobre la campana. Esos también cuentan y también valen. El 2-2 tiene su peso en oro y demuestra que el fondo de armario es algo más que simples jugadores que vienen a formarse. Las ausencias dieron paso para descubrir que con el tiempo y con el trabajo, el grupo apunta formas y maneras.
Eso sí, la categoría sigue teniendo una importancia suprema en la experiencia y en saber nadar y guardar la ropa.
- Ficha técnica:
- RC Portuense: Ito,Emilio (Jaime 60’), Nono, Boragno, Lolo Prado, Dani, Rober, Zarzuela (Álvaro 46’), Alex Torres, Abel y Adri (Rubén 51’).
- CD Jédula: Paco, Ignacio (Francis 78’), Miguel, Yoni, Marcos, Juan José, Costilla, Paco Valle (Vázquez 69’), Morón (Francisco 85’), Jorge (Andrés 95’) y Mario.
- Goles:
- 0-1 m. 15: Jorge, de penalti.
- 2-2 m. 47: Mario, a la contra.
- 1-2 m. 54: Rubén, balón dentro del área.
- 2-2 m. 90: Boragno, tras un centro.
Árbitro: Isaías Torres Cuellar (Cádiz). Mostró cartulina amarilla al local Abel y a los visitantes Paco Valle y Morón. Roja directa a Costilla tras una entrada por detrás a Alex Torres.
Incidencias: Partido correspondiente a la jornada número 2 de la Regional Preferente y disputado en el José del Cuvillo ante unos 250 aficionados. Fuerte viento de levante que dificultó el juego de ambos equipos. Antes del comienzo del partido se guardó un respetadísimo minuto de silencio tras el fallecimiento del que fuera directivo y seguidor incondicional, Rafael Sánchez. Los portuenses lucieron brazalete negro.
