Con una esvástica pintada en una pared y la palabra “maricones” en otra. Así amanecía este pasado martes la Taberna Seblon en el barrio del Pópulo. Un nuevo acto vandálico en la ciudad con un trasfondo homófobo.
Se suma a otros ataques como el que sufrío la bandera LGTBI+ que colocó la Universidad de Cádiz con motivo de la semana del orgullo el mes pasado en la puerta del Hospital Real. En ese caso tiraron pintura blanca sobre la misma, al igual que ocurre en reiteradas ocasiones con las placas y monumentos que hacen referencia a la memoria histórica en la ciudad.
“Después de 16 años procurando un espacio para la libertad, la diversidad y el encuentro, ha amanecido así nuestro local”, compartía en redes Paco, regente del Seblón. “Sabemos quiénes estan detrás; el silencio cómplice y el apoyo explícito a los discursos de odio. Hoy nos señalan, como en los peores tiempos, pero nos mantendremos firmes, sin miedo, en la lucha contra la LGTBIFobia y la intolerancia”, añadía.
Los mensajes de odio siguen calando desafortunadamente en la sociedad desde que emergieran los grupos de extrema derecha con el peligro que ello supone.