El objetivo es que la energía se democratice y la gente forme parte de ese cambio en el modelo energético. Eso será en un futuro, pero hasta el momento y desde 2015, según explicó el alcalde de Cádiz, José María González, “hemos conseguido que Cádiz transite hacia el universo de las energías renovables. Ha sido difícil porque toda la normativa estaba en contra, dificultaba la puesta en marcha de estos proyectos”. No obstante, este martes se inauguraban nueve subestaciones fotovoltaicas en la ciudad, que suman –con las ya instaladas en las dependencias de Eléctrica de Cádiz y Aguas de Cádiz- más de 400 placas, “multiplicando así por 15 la producción de energía fotovoltaica de la ciudad”.
Como antecedentes recordó que hace dos años “conseguimos que Eléctrica comenzara a comercializar energía cien por cien renovable, lo que ha propiciado que la certificación de nuestra empresa sea de las más altas que existen”. En 2018 se ponían las 32 placas fotovoltaicas que producían más de 9 kilovatios en Eléctrica y Aguas.
Ahora el nuevo reto será “que tanto particulares usuarios como empresas den el paso hacia estas energías y para ello ya nos estamos adelantando, estamos preparando ese paquete para los vecinos” donde “se les va a ofrecer la instalación de plantas de autoconsumo”. Esta medida está pendiente del Real Decreto que se viene tramitando desde el Gobierno central.
José Luis Molina, como gerente de Eléctrica, destacó que la idea es “estar en la vanguardia de la producción eléctrica distribuida. Vamos hacia una senda más cercana al punto de consumo”. Las nueve plantas tienen “una superficie equivalente a la plaza de Candelaria, con una producción de 218.000 kv/hora. Esto equivale a 115 toneladas de CO2 evitadas, 900.000 km de coche, 45 vueltas al mundo y casi 4.500 árboles”.
La instalación se ha hecho en tiempo récord, han trabajado tres empresas andaluzas; se hizo una licitación pública, y se dividieron las tres plantas en tres lotes. El coste es de 175.000 euros, que se podrían recuperar entre seis y ocho años.
El alcalde aprovechó la ocasión para agradecer la labor del personal de Eléctrica y de la Mesa de Transición Energética, así como de Agaden.
En cuanto al bono social eléctrico, el alcalde declaró que “no hay novedad. Vamos a ver si a José Blas Fernández le sale bien la autopromoción para el Senado y abandona el municipalismo, después de 36 años, dejando una triste herencia, un bono social reivindicado por la ciudadanía y secuestrado por él”.
Desde la Mesa de Transición Energética, Alba del Campo, reclamó que “la energía se democratice y que la gente forme parte de ese cambio que se quiere ver en la ciudad”. La portavoz aprovechó la ocasión para pedir a la ciuadanía que se involucre en este cambio de modelo energético.
