El consejero de Cultura, Miguel Ángel Vázquez, ha señalado que la Junta de Andalucía "mantiene una intensa labor para hacer posible la restauración y puesta en valor" del Teatro Romano de Cádiz, y ha informado que están en ejecución un 60 por ciento de los trabajos preparatorios que se están llevando a cabo y que tienen un presupuesto de 226.560 euros.
En una visita realizada al Teatro, Vázquez ha reiterado "el compromiso del Gobierno andaluz con la protección, la conservación, la investigación y la difusión del imponente legado histórico y artístico que tienen ciudades como Cádiz, y con el potencial generador de riqueza que tiene nuestro patrimonio".
En este sentido, el consejero ha hecho referencia al valor añadido que tiene el patrimonio, "que supone riqueza y generación de turismo cultural" y ha indicado que el número de visitas al Teatro Romano de Cádiz en 2016 ha sido de más de 107.000 personas, mientras que en lo que va de este año "son más de 34.000, lo que supone un 33 por ciento más de visitantes que en la misma fecha del año pasado".
Estas actuaciones previas en el Teatro Romano de Cádiz se enmarcan en la Inversión Territorial Integrada (ITI) de la provincia que marcará la hoja de ruta a seguir para las inversiones en este enclave en los próximos años. En conjunto, esta programación prevé una inversión en el Teatro Romano de Cádiz por parte de la Consejería de Cultura de alrededor de 4.908.618 euros distribuidos a lo largo de los próximos años hasta 2020.
El Teatro Romano de Cádiz, mandado edificar por Lucio Cornelio Balbo el Menor, fue construido en el siglo I a.n.e. Desde su descubrimiento en 1980 las excavaciones han permitido recuperar parte importante del graderío (proedria, ima cavea y media cavea), así como de la orchestra y una galería anular de distribución con un recorrido de alrededor de 80 metros, una altura de 4,70 metros y tres metros de anchura. A estos restos se añaden partes del edificio escénico que pueden observarse a través de pozos-sondeos realizados en el Centro de interpretación.
Su fecha de construcción y sus 120 metros de diámetro lo convierten en el más antiguo y en el segundo en tamaño de la Península Ibérica de los que se conservan. Se le calcula una capacidad de más de 10.000 espectadores.