Kieny señaló que esta es la primera conclusión a la que llegaron conjuntamente el Comité de Expertos de Vacunas de la OMS y un nuevo Comité de Especialistas en Gripe formado tras los primeros brotes del nuevo virus.
Estos dos comités se reunieron la semana pasada y entregaron sus conclusiones a la directora general de la OMS, Margaret Chan, quien las asumió, pero no autorizó su divulgación hasta ayer lunes.
Los expertos analizaron los últimos datos epidemiológicos sobre la pandemia, así como las expectativas de disponibilidad de la vacuna.
Según lo informado ayer por Kieny, es bastante improbable que la vacuna esté disponible antes de que empiece la campaña invernal en el hemisferio norte, dado que si se cumplen todos los requisitos para autorizar un medicamento, el proceso podría alargarse hasta diciembre.
Una vez se cuente con la vacuna, todos los países deberán contar con dosis suficientes, dado que “la pandemia del virus A es imparable”, afirmó Kieny.
Los expertos recomendaron, que los trabajadores de la salud deberían ser los primeros en ser vacunados, “dado que son los que van a estar más expuestos”.
Una vez la población sanitaria esté vacunada, “cada país, en función de los grupos de riesgo que prevalezcan y de su situación epidemiológica, deberán establecer una estrategia propia”, explicó la doctora.