“La ESA está en ruta para conocer los orígenes del Universo”, afirmó minutos después del despegue el director general de la agencia, Jean-Jacques Dordain, convencido de haber dado “un gran paso para ampliar el conocimiento humano”.
Fruto de 15 años de experimentación y de más de 1.700 millones de euros de inversión, los satélites partieron de la base de Kurú, en la Guayana francesa, a las 13.12 horas GMT, para comenzar media hora más tarde su viaje en solitario hasta su atalaya de observación. Situados a unos 1,5 millones de kilómetros sobre la Tierra gozarán de un emplazamiento privilegiado.