El tiempo en: Ronda

Cádiz

Rafa Nadal y Carlos Alcaraz brillan hacia la segunda ronda

El estreno olímpico de la pareja que más expectación ha generado en los Juegos fue exitoso, brillante, completo

Andaluc�a Informaci�nPublicidad Ai
Publicidad Ai
Publicidad Ai
Publicidad Ai Publicidad AiPublicidad Ai
Publicidad AiPublicidad Ai

Rafa Nadal y Carlos Alcaraz en los JJOO.

Rafa Nadal y Carlos Alcaraz en los JJOO.

Rafa Nadal y Carlos Alcaraz en los JJOO.

En medio de un ambiente fantástico, con un público entregado, deseoso de que la aventura perdure en París, Carlos Alcaraz y Rafael Nadal alargaron su aventura olímpica como pareja y volaron hacia la segunda ronda del torneo de dobles de los Juegos tras superar a los sextos favoritos, el experimentado equipo argentino formado por Máximo González y Andrés Molten.

La prueba fue un éxito para este dueto que se complementa. que apunta hacia el éxito. Que quiere el triunfo. Nadal y Alcaraz ganaron por 7-6 (4) y 6-4 en una hora y 47 minutos de un pulso que al final fueron capaces de vencer.



El estreno olímpico de la pareja que más expectación ha generado en los Juegos fue exitoso, brillante, completo. El impulso y el talento de Alcaraz, que horas antes había sacado adelante su partido individual contra el libanés Hady Habib, y la ilusión y experiencia del balear dejaron en evidencia a los sudamericanos, plagados de bagaje en el circuito pero que tuvieron un paso efímero por París 2024.

Nadal y Alcaraz jugarán en segunda ronda contra los ganadores del choque entre el vencedor del choque entre los neerlandeses Tallon Griekspoor y Wesley Koolhof y los húngaros Marton Fucsovics y Fabian Marozsan. 

Pocas veces un partido de dobles genera tanta expectación como el que provocó el equipo español. Nadal a la derecha. Alcaraz a la izquierda. Ovación cerrada para el par español. Quince éxitos en este escenario, en Roland Garros, reunidos en el lado español. El más reciente este mismo 2024, de Alcaraz. Y los catorce de Nadal. Dos referentes, dos ídolos. Cada uno a su manera.

Los argentinos fueron recibidos con abucheos en una pista repleta, con 15.000 seguidores ávidos de tenis en una jornada gris, lluviosa, donde casi todo fue cancelado. El público quiere tenis. Quiere a Nadal y Alcaraz.

Alcaraz tenía ganas de Juegos; pues, de entrada, por partida doble. Afrontó el dobles después de haber tenido que solventar su estreno individual, ante el libanés Hady Habib. No fue excesivo el esfuerzo en su debut olímpico pero dio la sensación de que le costó engrasar la maquinaria de nuevo para acompañar a Nadal que tiró del carro especialmente al principio.

Muy motivado, metido en faena desde el arranque, el ganador de catorce Roland Garros, bandana clásica, vintage, la de sus inicios en París, y la venda protectora en el muslo derecho, se remangó para mantener el tipo del equipo que reaccionó a una rotura de inicio del dueto argentino.

Lo aprovecharon Máximo González y Andrés Molteni que hicieron break de entrada. Pero espabiló España y no permitió que Argentina ampliara tan pronto su renta. Igualó al saque del veterano de Tandil, de 41 años.

Es un dueto experto el sudamericano que junto acumula ocho éxitos. Entre ellos dos este año, en Barcelona y Córdoba, pero que obtuvieron su mayor logro en el 2023, en el Masters 1000 de Cincinnati. El pulso se mantuvo. Alcaraz fue a más. Nadie quería soltar el set. Solo con 2-2 y con el murciano al servicio, el dueto albiceleste pudo romper. 

Lo sacó adelante con solvencia España que fue mejor en el desempate. Aceleró cuando Molteni sacó y conservó el desequilibrio. Se puso 6-3 en el 'tie break'. No lo logró a la primera pero después, un pase al pasillo de Nadal dejó en evidencia a su adversario. España cerró la manga. Tomó ventaja.

Respiraron Nadal y Alcaraz que no se dieron cuenta de la reacción de González y Molteni. Los argentinos no perdieron la cara al choque a pesar de la decepción. Por primera vez rompieron el servicio de Nadal, lo consolidaron y se pusieron con 3-0 en la segunda manga. Regresó España que devolvió el parcial (3-3). 

El set empezó de nuevo. Pero los españoles estaban en órbita. El ambiente había crecido. El público estaba entregado y Nadal y Alcaraz, ambos, al máximo. No pudieron ampliar su racha pero rompieron otra vez en el noveno. Y ya no perdonaron. 

TE RECOMENDAMOS

ÚNETE A NUESTRO BOLETÍN