Fran Quintana reconoce que prefiere no actuar con su comparsa en la primera sesión del Concurso Oficial de Agrupaciones Carnavalescas (COAC).
Hacerlo “obliga a acelerar el estreno, tienes que prepararlo todo antes, y el jurado anda todavía frío; si toca más adelante, te permite ver, además, por dónde va rodando el COAC”, explica en conversación telefónica.
Sin embargo, cuando supo que El club de los ignorantes sería la primera agrupación de la edición más atípica del concurso, “lo celebramos” con ilusión.
“Es un honor y una responsabilidad muy grande después de tanto tiempo” sin sonar coplas en el Gran Teatro Falla.
“Lo primero que se cante este año va a ser acogido con muchísimo cariño porque hay muchas ganas”, se muestra convencido. Y, además, “tenemos libertad para elegir tema”.
La comparsa no ha parado de progresar en los últimos siete años. “Llevamos dos años en semifinales y el público, la crítica y la prensa nos quiere y nos valora”, celebra. Si bien “es complicadísimo” colarse en la final, es optimista.
“Otros grupos como el nuestro ya han abierto brecha”, señala para apuntalar la confianza en que este sea un buen año.
Para ello, “vamos a presentar una comparsa con bastante fondo”, explica.
“Hemos intentado aprovechar las letras para lanzar mensajes importantes y hemos cambiado ciertos sonidos para ofrecer algo diferente”, detalla sobre el proyecto que sucede a Los pacientes, que le dio muchas alegrías hasta que irrumpió el coronavirus.
“No somos de actuar durante todo el año, pero nos cortó el cuerpo y hemos pasado un duelo bastante largo”, lamenta. “Tenemos ganas de cobrarnos esta deuda”, agrega.
Quintana dudó si intentar hacerlo durante el Carnaval no oficial. “nos reunimos para valorar la opción de preparar algo con Los pacientes” para la calle en febrero y trabajar un repertorio para el Falla de manera paralela. Pero la virulencia de la sexta ola truncó la idea porque la tasa de contagiosidad impedía ensayar.
Decidió por lo tanto disfrutar de la fiesta como aficionado y centrarse en la preparación del COAC. “Comenzamos a prepararnos a mediados de febrero”, dice.
El ritmo de ensayos es bueno. La Semana Santa no ha alterado excesivamente el calendario.
“Tenemos unos tres días libres; lo que hemos hecho es hacerlos coincidir con el Jueves, Viernes y Sábado Santos”, añade, porque durante esas jornadas “Cádiz es una fiesta, con la gente en la calle y no era cuestión de tratar de compaginarlo”.
