La Delegación de Urbanismo ha considerado “un hecho fundamental” los pasos dados para la revisión del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) de cara a un nuevo concepto urbanístico de Arcos.
Hace unos seis meses que la Delegación trabaja en este asunto bajo la dirección de Pedro Ledo, con una tarea que va “a buen ritmo”, en palabras del delegado del área, Manuel Erdozain.
La metodología de trabajo queda plasmada en un documento mostrado por el propio delegado, donde aparece la justificación de la memoria, de ahí que se considere el PGOU “necesario frente al anterior que se ha quedado corto y sin expectativas”. En este sentido, el documento vigente data de hace veinte años. Su revisión nace de la necesidad de vertebrar el territorio y de dar un nuevo concepto de ciudad a un término municipal ya de por sí complejo por su orografía y fisonomía.
Además, pretende ser un reflejo de la voluntad política, así como un modelo urbanístico pero también jurídico.
El PGOU tiene un componente social al recoger demandas y las opiniones de varios sectores ciudadanos, de ahí que Erdozain aclare que “no se trata del documento de un partido o de un gobierno, sino del pueblo de Arcos”. El objetivo es incentivar la participación de los agentes territoriales, la consecución de la transparencia del proceso, la obtención de la información de los propios ciudadanos y la participación del ciudadano en la toma de decisiones.
Desde el punto de vista de la participación refleja la representatividad -estrategias-, la accesibilidad -facilitando las herramientas para ese acceso al PGOU- y la dinamización de la participación -redes sociales, reuniones sectoriales, etc.-, desembocando en una comisión de seguimiento en la que se pretende que estén inmersas todas las partes que intervienen en el PGOU, abriendo las puertas al resto de formaciones políticas con y sin representación en el Pleno municipal. También estarían representados colectivos de los tejidos social, económico, sindical, etc.
Asimismo, se llevará a cabo un nueva cartografía cuyo coste tiene su reflejo en el último Presupuesto General, contemplando una planimetría nueva que aporte una “fotografía” definitiva del término municipal; un trabajo aéreo que podría empezar este mismo verano. A pesar de que el PGOU vigente esté obsoleto, será fundamental para el diseño de su revisión, pues aportará datos esenciales para interpretar el documento, con sus respectivos análisis socioeconómicos.
En cuanto a la programación del trabajo, empezará por el programa en sí, documentos previos, documentos de avance, documento para la aprobación inicial, para la aprobación provisional y, en último lugar, aprobación definitiva.
Los estudios medioambientales también se están contratando, con lo cual en el plazo de un mes o mes y medio podría estar ya la empresa concesionaria trabajando en este aspecto fundamental del plan.
En este sentido, los plazos que se marca la Delegación de Urbanismo pasan por que el documento de avance esté publicado entre octubre y noviembre de este año, y que la aprobación inicial sea una realidad entre julio y agosto de 2014, la aprobación provisional para abril de 2015 y la definitiva para finales de 2015. Es decir, que 2016 sea el año de aplicación del nuevo PGOU de Arcos.
El documento deberá pasar por el Pleno y la comisión correspondiente de la Junta de Andalucía, por lo que ese proceso condicionará los plazos previstos por el municipio.
Erdozain animó a los ciudadanos a la participación, marcándose el 20 de junio como fecha para la presentación en sociedad de esta metodología y líneas estratégicas, con exposición del director general del plan y de las primeras autoridades municipales.
El delegado dijo estar convencido de ir cumpliendo sus compromisos y promesas con los arcenses.
