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Alcalá la Real

Cientos de personas despiden a Khawla en Beni Ayat: «Ha servido para unir dos pueblos»

La adolescente asesinada el pasado 15 de febrero en Alcalá ha sido enterrada en la mañana de este sábado en la localidad de donde es originaria la familia

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Entierro de Khawla, en la localidad de Beni Ayat (Marruecos), de donde es originaria la familia.

Hakima, la madre de Khawla, portando una pancarta en la que se pide justicia para su hija.

Cortejo fúnebre en el entierro de Khawla.

Autoridades reciben al cortejo fúnebre.

El cortejo fúnebre se dirige al cementerio de Beni Ayat.

Unos 830 kilómetros separan Alcalá la Real y Beni Ayat, en Marruecos. De alguna manera, hoy sábado, 26 de febrero, sus nombres han quedado hilados por un hecho que nunca debió suceder, el asesinado de la joven Khawla Elhaiba, sucedido en la ciudad de la Mota en la funesta noche del pasado día 15. Han sido once largos días de duelo para la familia. Un tiempo de sufrimiento añadido demasiado largo, motivado por la particular naturaleza del crimen y por los trámites burocráticos propios de una repatriación.

El largo adiós de Khawla tenía su antesala el martes, con el rezo tributado en la Mezquita Grande de Jaén. El traslado del cuerpo hasta el puerto de Algeciras tenía lugar en la tarde del jueves, día 24. Sin embargo, según ha informado la familia, aunque se había previsto el embarque en el ferry que une Algeciras con Tánger, el de las siete de la tarde estaba completo, por lo que debieron hacer noche en la localidad gaditana hasta la mañana del viernes, tomando el barco de las 11 de la mañana.

Hakima, la madre de Khawla, portando una pancarta en la que se pide justicia para su hija.


Una vez en suelo marroquí quedaba aún un largo trayecto de más de 480 kilómetros desde la capital tangerina hasta la pequeña localidad de Beni Ayat, en la provincia de Azilal, en el interior de Marruecos. Un viaje en coche que suele demorarse entre seis y siete horas. Las gestiones en la aduana y los numerosos trámites burocráticos, junto al largo itinerario por carretera, motivaron que el cuerpo de Khawla no llegara al lugar de origen de su familia hasta la una de la madrugada de este sábado.

Autoridades reciben al cortejo fúnebre.

El cortejo fúnebre partía de la casa de la familia a las 11 de la mañana y llegaba en torno a las doce del mediodía al cementerio, que se encuentra a una distancia de unos cuatro kilómetros de distancia, monte arriba. El entierro de la joven ha sido también la ocasión para que el pueblo de Beni Ayat muestre, en una manifestación, su repulsa por el crimen y pida, una vez más, justicia para la adolescente.

El cortejo fúnebre se dirige al cementerio de Beni Ayat.

Fuentes familiares han señalado que la repercusión social ha sido grande, sobre todo en esta localidad. De hecho, unas 2.000 personas recibieron el cuerpo de la joven a su llegada y unas 400 estuvieron presentes en su entierro, donde, además, acompañaron autoridades que habitualmente no suelen estar presentes.

Según ha confirmado a Alcalá la Real Información Rafik Es Soufi, primo hermano de Hakima, la madre de Khawla, la comunidad de Beni Ayat ha sido consciente de la consternación que el crimen de Khawla ha causado en Alcalá la Real y así se ha reflejado en medios locales. “Confían plenamente en las leyes españolas, como estado democrático y de derechos humanos”, asegura, al tiempo que resume el sentir que queda tras estos tristes días. “Khawla era una niña inocente que ha tenido mala suerte, pero su muerte ha servido para unir dos pueblos y ha movido a dos continentes. Por ella vale la pena luchar hasta el final”.

Alcalá la Real Información quiere agradecer la colaboración prestada por Rafik Es Soufi y la familia de Khawla Elhaiba para hacer posible este reportaje

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