Jon Ander Garrido cumple siete años vestido de amarillo. El centrocampista vasco aterrizó en la tacita de plata en el año 2014, con el equipo en Segunda B. Ahora, está viviendo el sueño de jugar en Primera y visitar los mejores campos del país y sueña con la permanencia.
“Al Cádiz le debo muchísimo, al igual que al míster, pero al Cádiz le debo... llevo aquí siete años, pues imagínate. Estoy cumpliendo el sueño de miles y miles de cadistas y gaditanos. Soy un privilegiado. Al final el fútbol te deja el poder mirar hacia atrás y ver las cosas con alegrías e ilusión, como se viven las cosas aquí”, afirmaba.
Los primeros años en Segunda B fueron complicados. “Era la primera vez que salía de casa y venía aquí, a un equipo donde la presión era infinitamente mayor que en los que había estado. Me costó quizás un poco adaptarme al principio, pero fueron años muy bonitos. Fui perfilando mi futuro porque nunca pensé que podía vivir de esto”.
Al igual que el resto de sus compañeros, está notando el cambio de categoría. “Antes los partidos tú podías ser peor pero los podías ganar. Ahora necesitas jugar igual que ellos o mejor. Antes podías robar el balón, defendiendo muy bien conseguías muchos puntos, pero ahora en Primera está siendo más complicado porque la calidad es mayor”.
Preguntado por el rival, el Atlético, expresaba que “cogemos al equipo más en forma de toda la liga, que lo hace todo bien. Todos sabemos cómo juega el Atlético”.
Por último, preguntado por el cierre de mercado, respondía que “es un mes un poco raro porque hay compañeros con los que te llevas muy bien, gente muy honrada y trabajadora que se tiene que ir. Hay compañeros que se tienen que ir y merecen estar aquí igual que nosotros. Es ley de vida, ley de fútbol y todos los tenemos que entender”.
