Los miembros de la red que secuestraba a menores extranjeros no acompañados (menas) de los centros en los que eran alojados en Andalucía para pedir un rescate a sus familiares en Marruecos, los golpeaban y maniataban tras trasladarlos a La Mojonera (Almería).
Fuentes policiales han explicado a Efe que en junio de 2019 una mujer localizó deambulando por la ciudad de Granada a tres adolescentes de origen marroquí de 14 y 15 años que "iban llorando" y manifestaron que "tenían hambre y estaban perdidos".
Cuando fueron trasladados a dependencias de la Policía Nacional, los adolescentes relataron que habían llegado a Granada tras coger un autobús en la estación intermodal de la capital almeriense, por lo que se dio traslado del caso a la Comisaría Provincial de Almería.
Tras "muchos meses de investigación", según las fuentes consultadas, se pudo detectar a cuatro personas de origen marroquí, entre ellas el presunto líder de la red, que presuntamente dirigían la actividad del grupo. Tres de ellos fueron detenidos y el otro investigado.
Además se determinó que en La Línea de la Concepción (Cádiz), otros tres súbditos marroquíes se encargaban de captar a los menos acudiendo a los centros de menores, donde supuestamente los engañaban afirmando que los iban a trasladar a Barcelona.
Cuando las víctimas accedían, los miembros de la trama en La Línea contactaban con los de La Mojonera, que se dirigían en coche hasta la provincia gaditana para llevarse a los niños con ellos a este municipio y allí "los golpeaban y maniataban" y contactaban con sus familias, a las que exigían 5.000 dírhams (cerca de 500 euros) y en caso de negarse a pagar "subían el tono" y amenazan con "matar, trocear o sacar sus órganos para el mercado negro" a los menores o destinarlas a la trata de blancas si eran niñas.
La Policía Nacional considera que podrían haber hecho esto con una veintena de menores y que fue lo que ocurrió con los adolescentes encontrados en Granada, a los que habrían liberado en la estación intermodal de Almería tras haber recibido el pago reclamado por su rescate.
Junto a las detenciones se han realizado dos entradas y registros en La Mojonera donde se ha intervenido material asociado a la contabilidad de los pagos que debían realizar los familiares de los menas, dinero en efectivo y varios terminales telefónicos.
Tras las gestiones policiales, se identificó un entramado criminal que captaba menores en Marruecos.
Primero exigían a sus familiares una cantidad de dinero por su traslado a España, que variaba en función del método de tráfico de seres humanos que emplearan y, posteriormente, llevaban a los menores hasta Tánger donde otra persona se hacía cargo de los niños.
Una vez trasladados a España, si no eran detectados por las fuerzas de Seguridad, los menores eran recibidos por otros miembros de la red y, en caso de ser ingresados en centros de la provincia de Cádiz, contactaban con ellos para sacarlos.
La organización no solo se hacía con los menas que ellos traficaban sino que captaban a los que estaban en centros de menores gaditanos que habían sido traficados por otras redes y les ofrecían falsos pretextos para que accediesen a ser trasladados a otras provincias de España.
Es destacable la profesionalización de esta red que actuaban de manera coordinada con los traficantes de Marruecos así como la peligrosidad de la misma. De hecho otras organizaciones ya desarticuladas no dudaron en enviarles sicarios a España por considerar que les quitaban a los menores que habían traficado previamente. Tras una intensa labor investigativa se detuvo a 6 personas, en Almería (3), Cádiz (1), la Línea de la Concepción (1) y en Jerez de la Frontera (1). Junto a las detenciones, se han realizado dos entradas y registros en El Ejido (Almería) donde se ha intervenido material asociado a la contabilidad de los pagos que debían realizar los familiares de los menas, dinero en efectivo y varios terminales telefónicos.