Cádiz ha vivido este fin de semana su momento grande dentro de la programación de Carnaval, con la llegada de la fiesta a la calle, desde bien temprano el sábado, con el posterior pregón de Pablo Carbonell, que dicho sea de paso, no llegó a conectar con el público asistente en la plaza de San Antonio, así como el carrusel de coros y la Cabalgata por la avenida principal. A pedir de boca.
Carrusel de coros y agrupaciones por el centro de la ciudad, para los amantes de las buenas coplas. Agrupaciones dejándose la voz por cada calle de Cádiz, la piel por los aficionados que han llenado y abarrotado los puntos más estratégicos. Y a pesar del frío, la buena gastronomía y el vinito ayudaron a hacer frente a la meteorología tan típica de este mes de febrero, que llegado el Carnaval se vuelve loco, como bien dice el dicho "febrerillo el loco".
Y por otro lado, a las 17.00 horas, la gran Cabalgata de Carnaval, que inundó de color, diversión, música y hora y media de recorrido la avenida principal.
Gran cantidad de carrozas, con distintas temáticas, como Egipto, fantasía, dioses, la Roma más antigua, motivos muy de Halloween con calabazas y murciélagos, el infierno de lindos diabillos, la carroza de las coplas de Carnaval, etc. Y entre ellas, un amplio repertorio de pasacalles, con majorettes, ogros, animales de granja y acuáticos gigantes, danza, bailes latinos, y otros tantos.
Todo ello aderezado con gran cantidad de papelillos y serpentinas, que han hecho las delicias de los más pequeños, que son los grandes protagonistas de la Cabalgata.