El pasado curso 2012-2013 marcó también un punto de inflexión en la política de becas. Fue el primero en el que el Ministerio de Educación comenzó a endurecer los requisitos académicos a la hora de acceder a estas ayudas para cursar los estudios universitarios, y desde entonces mucho se ha hablado sobre la repercusión de esta nueva medida restrictiva del ministro José Ignacio Wert, achacable de nuevo a la crisis económica. Pero, ¿cómo ha afectado esta situación a los alumnos de la Universidad de Cádiz, y a los que estudian en el Campus de Jerez?. Recapitulando los datos aportados desde el Vicerrectorado del Alumno de la UCA, sí se percibe un lógico incremento de las solicitudes de estas ayudas, pero al contrario de lo que puede pensarse a priori, no se detectan cifras alarmantes que confirmen casos de alumnos que hayan tenido que dejar la carrera por no poderse pagar la matrícula.
“Por motivos económicos ningún alumno ha dejado de estudiar, otra cosa es que académicamente no hayan respondido”, afirma tajante la vicerrectora de alumnos de la Universidad de Cádiz, Conchi Valero, quien considera “coherente” que “se le exija más” y que ellos también “tengan que arrimar el hombro” debido a la situación económica del país. El problema es que las familias, donde muchos de sus miembros se han ido al paro, están asfixiados y no todos pueden permitirse desembolsar los 1.100 a los que asciende la cantidad media de una beca. Entre los nuevos requisitos impuestos por el departamento de Wert está el haber obtenido una nota media de 6,5 en adelante para los estudiantes de nuevo acceso a la universidad, haber aprobado el 85% de los créditos de los que se matriculó en el curso anterior y haber superado el 50% de los créditos en el caso de que ese curso hubiera sido perceptor de una beca. De otro modo, en este último caso, tendría que devolver la beca que le fue concedida. Y ahí es donde vienen los problemas y una situación nueva que la UCA está intentando amortiguar como puede actuando de intermediarios entre el alumnado y el Ministerio. El pasado curso la UCA tramitó 10.500 becas y finalmente fueron becados más del 50%, unos 5.514 alumnos, de los cuales 1.080 tenían domicilio en Jerez, compensando así más de 4 millones en créditos con estas ayudas.
A estas becas hay que sumar las 219 propias de la UCA, 90 de ellas para estudiantes con domicilio en Jerez, con las que intentan “equilibrar” las condiciones económicas y educativas fijadas por el Ministerio para que algunos de los alumnos que se quedaron fuera puedan beneficiarse de esta convocatoria.
Sin embargo, debido a las nuevas restricciones y a la “vuelta de tuerca” del Ministerio, la UCA se ha encontrado con un aviso de Educación en el que pide la devolución de 450 de las 5.514 becas tramitadas el curso pasado, lo que supone el 8,1%. En este sentido, como explica Valero, aunque un 50% “no tiene problema en devolverlas” porque son estudiantes que habían abandonado la carrera y que, por tanto, sabían que no podían quedarse con esa cuantía, el otro porcentaje responde a estudiantes que han “consumido” la beca.
Facilidades de pago
El procedimiento es el siguiente: el Ministerio remite hasta dos cartas a los alumnos y es a la tercera cuando el Ejecutivo les exige el dinero. ¿Cuál es el papel de la UCA ante estos requerimientos de pago? Pues básicamente intentar que la petición se demore lo máximo posible. “Tarde o temprano la tienen que devolver, aquí no cabe plazo; pero les estamos pidiendo que por favor no sean tan insistentes con las universidades porque estamos en otras ocupaciones”, añade Valero. Por tanto, a partir de ahora lo que toca es “intentar llegar a acuerdos” con el Ministerio, y examinar las condiciones económicas de los alumnos. Otra prueba de la “flexibilidad” de pago que la UCA intenta aplicar a las “curvas” que vienen soportando los universitarios, es establecer hasta cinco plazos de pago de la matrícula, ya que a los dos habituales de octubre y diciembre, ya se sumaron otros dos más el pasado curso en marzo y en junio, y este curso se ha introducido un quinto en septiembre. ¿Qué ocurre si a esas alturas (por septiembre) el alumno sigue sin pagar?Como relata Valero, en septiembre se encontraron con que 24 estudiantes no habían pagado. Hasta ahora tres ya lo han hecho, mientras que respecto a los 19 restantes han tenido que examinar caso por caso para ver la situación académica de cada uno. “La económica la conocemos, sabemos que no es buena. Por ello, hemos distinguido los que no aprueban nada o un porcentaje inferior al 15% de los créditos y los que aprueban más del 80% de ellos”. El siguiente paso ha sido hablar con ellos, añade, permitiéndoles continuar a los que se encuentren en esta última situación.
“No se condona la deuda”
“Aunque no paguen, van a seguir estudiando. Les dijimos que hicieran la matrícula, que ya la pagarán, pero que no dejen de estudiar. No se les condona la deuda, pero tampoco se les impide continuar las estudios”, aclara. A falta de que se resuelva la convocatoria de este año, que esperan que sea más ágil que la anterior, en el curso actual, en el que hay matriculados unos 22.000 alumnos aproximadamente, de los cuales el 30% -unos 4.807 alumnos están en el Campus de Jerez- el número de becas pedidas es de 11.867, de las cuales la UCA ya ha tramitado 11.000. Estos datos, como indica la vicerrectora, supone un incremento de 1.300 más solicitudes que el año curso, lo cual va “en proporción a la crisis”. El problema es que el Ministerio también quiere más y ahora el estudiante también tiene que hacer un esfuerzo extra.
El PSOE reclama un plan de ayudas al Ayuntamiento
E l Grupo Municipal Socialista ha pedido al Ayuntamiento la puesta en marcha de un sistema municipal de becas para ayudar a los alumnos que carezcan de recursos económicos. A finales de octubre, el Grupo Municipal Socialista presentó al Pleno municipal una propuesta para que los alumnos que se han quedado fuera del sistema de becas del Ministerio de Educación por no cumplir con los nuevos requisitos fijados por el Gobierno estatal puedan disponer de ayudas para el estudio para continuar con sus carreras universitarias.
En la exposición de motivos, la propuesta socialista incide en que “las nefastas consecuencias de las medidas educativas del Gobierno del PP y las drásticas restricciones impuestas para la concesión de becas han truncado las expectativas de miles de jóvenes en nuestro país, en la provincia y en Jerez”. De hecho, subrayan que el descenso en el número de becas, “reconocidas por el propio ministro Wert, va a suponer que los estudiantes sin medios económicos no puedan continuar con sus estudios mientras que los que disponen de una holgada economía familiar sí puedan hacerlo, por lo que consideramos que se trata de una discriminación en toda regla y de un paso atrás en las políticas de igualdad de oportunidades”.
Frente a esta política “elitista” de la derecha (menos becas, menos ayudas, menos profesorado y más recortes)”, el PSOE dice que el Gobierno andaluz “va a seguir trabajando para apoyar al alumnado y a las familias con más dificultades económicas, poniendo en marcha, por ejemplo la beca Adriano (dotada con 1.500 euros) para los alumnos que se han quedado sin beca estatal para los estudiantes de Bachillerato, FP y enseñanzas posobligatorias que, aun aprobando, no han superado los requisitos académicos fijados.
La Junta sólo sube 13 céntimos el crédito
Para contrarrestar la política restrictiva del Gobierno central en política de becas, el Gobierno andaluz ha puesto en marcha unas medidas de apoyo que, según resalta el PSOE de Jerez, se visualizan también en los estudiantes universitarios, ya que en Andalucía la subida de tasas ha sido de 13 céntimos el crédito y “pagan igual sin distinción de estudios”, indican en un comunicado. En este sentido, el PSOE considera “prioritario” que el Ayuntamiento de Jerez, tal y como se va a hacer en otros consistorios, intervenga para procurar que quien no pueda acceder a una beca por no alcanzar las calificaciones previstas en la normativa estatal no se vea obligado a dejar sus estudios.