La Guardia Civil ha desarticulado una organización especializada en robos en estancos en las provincias de Málaga, Jaén, Cádiz y Córdoba, y ha detenido a cinco personas de nacionalidades rumana y española como supuestas autoras de más de 30 robos.
Según ha informado el Instituto Armado en un comunicado, la banda cometía los robos en estancos y otros establecimientos públicos ubicados en pequeñas poblaciones alejadas de sus lugares de residencia.
Los asaltantes, tras haber estudiado las vías de acceso y salida de la localidad, la tarde-noche anterior al robo se adentraban en caminos rurales de la población elegida, esperando en ese lugar hasta altas horas de la madrugada, momento en que a pié se dirigían al pueblo para cometer el robo e iban provistos de pasamontañas, gatos hidráulicos, palanquetas e inhibidores de frecuencia para neutralizar las alarmas.
Durante el robo y para reducir el tiempo de permanencia en el interior del local, los autores colocaban fundas de colchones cerca de las estanterías expositoras del tabaco, en las que cargaban toda la mercancía.
Si durante el robo eran sorprendidos por algún vecino, mostraban gran agresividad amenazándole de muerte e intimidándole con objetos contundentes, según la nota.
La organización daba salida al tabaco robado a través de dos personas de nacionalidad española que se encargaban de introducir el género en establecimientos comerciales que regentaban.
Los agentes detuvieron a los integrantes de la red cuando regresaban a sus domicilios en las localidades cordobesas de Lucena y Moriles tras haber robado en un estanco de Almedinilla (Córdoba).
Asimismo, detuvieron a las personas que aguardaban la recepción del tabaco sustraído, y se intervino el botín del robo, compuesto por 493 cajetillas de tabaco.
Además, durante tres registros domiciliarios en las localidades de Lucena y Moriles se incautó material utilizado en los robos y diversa documentación relacionada con los hechos investigados.
En la misma investigación se localizó un zulo en las proximidades de Lucena donde la banda guardaba las fundas de colchón utilizadas para el transporte de los efectos sustraídos, sistemas de inutilización de alarmas y herramientas empleadas.
Las investigaciones las ha llevado a cabo el Equipo Contra el Crimen Organizado de la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil y por el Grupo de Patrimonio del mismo Cuerpo, ambos con sede en Málaga, apoyados por otras Unidades de Intervención y territoriales de las provincias afectadas.