Balance positivo de la recién acabada campaña de la vendimia de este 2013 en la campiña portuense. “La verdad es que hacía años que no había tanta producción; el año pasado fue un año corto, porque en 2012 llovió poco, pero este año la media por hectárea ha sido buena, de hecho, estimamos que ha subido un 25%”, ha explicado uno de los agricultores que ha participado en la campaña, Manuel Galán.
De esta forma, si en la pasada campaña se obtuvieron unos 11.000 kilos por hectárea, “ahora nos hemos puesto sobre unos 14.000 kg./hectárea”, ha puntualizado Galán.
Una subida que el sector achaca, especialmente, a la gran cantidad de precipitaciones que se han producido a lo largo de todo el 2013 y a las temperaturas, que se han mantenido suaves durante el verano, a excepción de cuatro o cinco semanas de calor. “El agua ha beneficiado mucho, este año, hemos tenido una media por encima de los 800 litros por metro cuadrado, lo que ha propiciado que haya habido mucho caldo, además de que no ha habido pudrición en la uva”, ha indicado el agricultor. En relación a los grados, se ha obtenido sobre 10,5-11 grados, “medio punto por encima de lo que se ha logrado otros años”.
Esto, sin lugar a dudas, va a hacer que los precios suban, después de que en campañas anteriores los precios hayan estado bajos. “Veníamos sufriendo los precios tirados por los suelos de las campañas de 2010 y 2011. Ya el año pasado se mejoró un poco, y ahora creemos que se ha producido definitivamente un repunte”, ha subrayado Manuel Galán que ha añadido que “se espera que el mercado siga tirando y haga que haya un repunte en el sector”.
En lo referente a la creación de puestos de trabajo, desde el sector estiman que han descendido ligeramente las contrataciones. “El año pasado se arrancaron muchas cepas, quedando el 80% de ellas que se recogían a través de sistema mecanizado, lo que ha hecho que se reduzca la mano de obra en la vendimia”.
Otros cultivos
Por otra parte, este miércoles arranca la campaña del algodón. Una campaña que se espera se dilate menos en el tiempo, ya que en la anterior duró aproximadamente tres meses. “Creemos que va a ser más corta, porque como el año pasado cogió lluvia, hubo algodón hasta casi Nochebuena”, ha manifestado Galán. Sin embargo, se prevé que haya menos kilos que el anterior.
La pipa está concluyendo ahora la campaña y se estima que sea baja. El trigo, por su parte, mantiene la producción, pero se reduce la calidad. La remolacha, que también se inicia ahora, ha recibido “un palo grande en la mano de obra”, al reducirse a 3.500 hectáreas el cultivo en esta zona.
