El nuevo marco legal, que obliga a dar de alta en la Seguridad Social a las empleadas de hogar -con independencia de las horas trabajadas- ha permitido que en lo que va de año el número de afiliadas en Jerez haya experimentado un crecimiento del 74,19 por ciento, según los datos ofrecidos por el Ministerio de Empleo y Seguridad Social.
En concreto, la ciudad cerró el pasado mes de julio con 918 trabajadoras regularizadas, una cifra que evidencia que el grueso de estas empleadas sigue viviendo en la economía sumergida pero que al menos ha permitido normalizar la situación laboral de un buen número de personas.
Cáritas Diocesana entiende que la nueva regulación de esta actividad abre “un nuevo panorama” para este sector, de ahí que esté proponiendo iniciativas tendentes a garantizar la formación de desempleados en general como una vía de inserción laboral equiparable a otras actividades profesionales.
En este sentido, ha puesto en marcha un nuevo taller formativo en los locales parroquiales de la iglesia de María Auxiliadora, en Arcos, destinado fundamentalmente a desempleados del mundo rural.
El curso se dirige a 40 mujeres en situación de exclusión social, con bajo nivel de competencias personales, sociales y profesionales, así como con graves dificultades de acceso e incorporación al mercado de trabajo, pero con alta motivación para la formación orientada hacia el empleo en el hogar familiar.
Por un lado se pretende “hacer visible” al sector, al mismo tiempo que dotar a estas personas de las herramientas laborales y de conocimiento de la nueva normativa necesarias.
Cáritas Diocesana recuerda que lleva años “luchando por la dignificación” del sector del empleo doméstico en toda la zona, poniéndose en marcha diversas campañas de sensibilización y coordinación con otras entidades sociales que trabajan en este sentido. Este curso se enmarca en el trabajo puesto en marcha a este respecto.
