Los trabajadores se van turnando para llevar a cabo estas protestas: hoy había algo más de una decena, pero son unos 25 los que reclaman el pago de nóminas y finiquitos atrasados. En su mayoría son trabajadores de Rota, aunque también están afectados dos trabajadores jerezanos y uno de la vecina localidad de Chipiona, y en algunos casos están llegando a límites dramáticos, con la sombra del desahucio pendiente sobre sus cabezas. La mayoría de ellos tienen cierta antigüedad en la plantilla, "algunos llevamos desde ocho, quince o incluso veinte años trabajando para Sixto, y jamás le hemos dado problemas, por eso nos sentimos engañados, humillados y maltratados".
Ayer, según informaba a este periódico el portavoz de los trabajadores, Rafale Jiménez, se presentaban con su pancarta en el Pleno municipal, y conseguían el compromiso de la alcaldesa y de los portavoces de los grupos políticos del arco plenario de mediar con la empresa para buscar una salida para estos trabajadores. "La alcaldesa nos recibió con los portavoces tras el Pleno, y escuchó nuestras reivindicaciones. Nos explicó que el Ayuntamiento debe a la empresa de Sixto 28.000 euros, y no 42.000 como venía manteniendo el empresario, pero que si se lo pagaban no íbamos a ver ese dinero, porque la empresa tiene una deuda con la Seguridad Social de 116.000 euros, y ese dinero se absorvería inmediatamente. Pero es que ademá, la empresa le debe al Ayuntamiento 106.000 euros", dice Jiménez.
El portavoz de los trabajadores afirma además que Sixto mantiene deudas con numerosos proveedores y PYMES "que también lo están pasando mal", y explica que "no entendemos por qué no nos dicen nada. Además, tiene la desvergüenza de decirnos que no tiene dinero, y luego contarnos que ha saldado una deuda con el banco de un millón de euros, o que ha cambiado de coche, cuando nosotros llevamos sufriendo este calvario desde 2009".
El colectivo de afectados por los impagos de Sixto proseguirán con sus movilizaciones, de hecho mañana estarán presentes en el rastro del Mercado Central de Abastos, para dar a conocer a los ciudadanos su situación. A partir del lunes seguirán concentrándose frente a las oficinas de la empresa, donde esta mañana había actividad, aunque permanece cerrada a cal y canto, y no ofrecen declaraciones de ningún tipo pese a los reiterados intentos de este medio de comunicación.
Los trabajadores, que ahora se encuentran con la dificultad de tener que pagarse abogados para poder enfrentarse a la empresa, tienen la esperanza de que la mediación de la alcaldesa y los portavoces surta efecto, "y que al menos Sixto sí quiera reunirse con ellos y explicarles qué va a pasar con nosotros".
