Los videojuegos, para chicos de 11 a 15 años, han comenzado a ser incorporados a los netbooks que el Gobierno argentino entrega a docentes y alumnos de las escuelas públicas, dentro del programa nacional Conectar Igualdad, dijo ayer a Efe la exministra de Educación de Buenos Aires Roxana Perazza, una de las responsables de la iniciativa.
Uno de los juegos invita a los menores a elegir las frases más pertinentes para describir la explotación sexual, el tráfico de esclavos en el siglo XVIII y el trabajo ilegal y servil. “¿Puede elegir con quién tener sexo?”, “¿puede abandonar el lugar de trabajo?” o “¿puede usar el dinero que gana?” son preguntas que aparecen en el juego, combinadas con imágenes que reflejan estas problemáticas.
“Se trata de temas que casi no se abordan en las escuelas, pero son contemporáneos y es interesante que los alumnos puedan abordarlos con elementos propios de la cultura juvenil”, indicó Perazza.