En la sentencia, el Juzgado Contencioso Administrativo número 17 de Barcelona estima parcialmente el recurso presentado por los familiares de la paciente, al concluir que en el tratamiento aplicado tras la intervención se asumió un riesgo desproporcionado, al que la mujer ni siquiera dio su consentimiento informado.
El día siguiente, la paciente empezó a mostrar los primeros síntomas de afectación neurológica.