Los cielos estuvieron prácticamente cubiertos desde primera hora de la mañana en toda la península, y sólo se abrieron parcialmente en puntos del litoral mediterráneo, por lo que la observación del eclipse ha sido prácticamente imposible.
En dos ciudades (Madrid y Barcelona) se habían programado además en lugares específicos actos para contemplar este fenómeno, pero los centenares de personas que se han concentrado para verlo en el Planetario de Madrid o en el castillo de Montjuïc, se han tenido que conformar con las explicaciones de los expertos.
Alrededor de doscientas personas, muchas de ellas niños, se acercaron ayer por la mañana hasta el Planetario de Madrid para tratar de ver cómo el sol quedaba oculto por la luna, aunque de manera parcial.
Los asistentes tenían la oportunidad de contemplar una proyección de la imagen del sol sobre la cúpula del Planetario, tomada en directo desde una videocámara acoplada al telescopio instalado en la torre de observación.
Además, en las proximidades de la instalación estaba previsto el reparto de gafas especiales para poder ver el eclipse directamente y de forma segura.
Si las condiciones meteorológicas hubiesen acompañado, los madrileños podrían haber comenzado a ver el sol tapado ligeramente por la luna a partir de las 8.38 horas.
El eclipse alcanzó su máximo a las 8.52 horas y ha finalizado a las 10.06 horas.
En Barcelona, las nubes impidieron también tener una buena visión del eclipse, explicó a Efe Pere Closas, presidente de la Agrupación Astronómica de Barcelona, entidad que ha organizado una observación en el castillo de Montjuïc.
Cerca de 200 personas se concetraron en el castillo, en una terraza orientada al mar, por donde sale el sol, en el horizonte sureste, para observar este fenómeno, que se inició sobre las 08.20 horas, cuando empezaba a salir el sol en la capital catalana.
Closas precisó sin embargo que el mejor momento para ver el eclipse se produjo sobre las 09.25 porque el sol estaba más alto y pasó por encima de las nubes finas que había en el cielo en ese momento.
Pero la máxima intensidad del eclipse se produjo poco antes de las 09.00 horas, momento en el que la luna ocultó el 63 por ciento del diámetro solar (visto desde Barcelona).
