Los últimos meses han sido frenéticos para Carmen Pérez. Agosto, también. La presidenta del PP de Sanlúcar, que tomará posesión de su acta de senadora esta semana, el jueves 17, no muestra, sin embargo, señales de cansancio, aunque la responsabilidad política asumida tanto en las tareas de su formación como representante público ha sido muy exigente en lo personal.
Pérez recarga pilar a ratos, entre la playa de Bonanza y el campo, con su marido cuando el bar que regenta con su familia se lo permite y, por supuesto, con su hijo, de diez años, siempre. “La confianza que me han dado los sanluqueños solo puedo responderla con trabajo”, explica cuando se le pregunta por su intensa agenda también en verano.
Con una fulgurante carrera, iniciada hace doce años como militante y suplente en la lista para las elecciones municipales de 2011, tiene los pies en el suelo y las ideas, claras.
Por partes. Pérez no da rodeos ni es una política al uso. Humilde, sencilla y práctica, no le duelen prendas en reconocer las dificultades que ha tenido el PP de Sanlúcar en los últimos años. “El partido estaba dividido en 2015”, recuerda. De manera que, lo primero que había que hacer era coserlo. Para ello, apostó por abrir las puertas de la sede a todos los vecinos y conformar un equipo de “gente corriente”, que representara todas las sensibilidades de una localidad como Sanlúcar diversa, plural.
Con un nuevo equipo en el que los sanluqueños “se veían identificados”, y tras tocar fondo en los comicios de 2019, con solo tres concejales, Pérez recordó por qué comenzó su andadura en el PP para no abandonar el camino iniciado: Sanlúcar.
Así que decidió intensificar la labor de oposición en las calles de su ciudad. Lo hizo, dice, como está convencida de que hay que hacer política, escuchando.
“La gente tiene sus problemas, un socavón, faltan farolas, no hay seguridad en las carreteras por las que conducen cada día, falta trabajo, no llegan a fin de mes”, indica. “Muchas veces saben que no puedes hacer nada, que no depende exclusivamente de ti o del Ayuntamiento, pero necesitan que se les preste atención y, si hay una opción para conseguirle una solución, que se pelee”, agrega.
Capaz de integrar en su proyecto al otrora decisivo Ciudadanos tanto a nivel municipal como autonómico, con Juan Marín como llave del primer Gobierno de Juanma Moreno en la Junta de Andalucía, la fórmula funcionó.
La candidatura encabezada por Carmen Pérez el pasado 28 de mayo fue la más votada, triplicando el número de ediles con respecto a los comicios de cuatro años antes. Pero fue insuficiente. IU y PSOE sumaron los concejales suficientes para arrebatarle la alcaldía.
La presidenta de los populares en Sanlúcar admite la frustración de lo acontecido durante el pasado mes de julio porque es “como si te quitaran algo, la oportunidad que te han dado los vecinos de gobernar de otra manera, de darle una vuelta a Sanlúcar tras 16 años de decepcionantes gobiernos socialistas”, pero no permitió que cundiera el desaliento entre sus filas con las elecciones generales anticipadas del 23 de julio en el horizonte inmediato.
El PP volvió a hacerlo. Ganó en Sanlúcar (también lo hizo, por cierto, en junio de 2022, en las autonómicas), y ganó en el conjunto de España. Aunque tampoco Alberto Núñez Feijóo tiene prácticamente opción de gobernar porque al PSOE le salen los números con Unidas Podemos y una amalgama de partidos nacionalistas e independentistas. Pérez aborda la situación con cierto humor cáustico al reconocer que los más probables es que a “Alberto Núñez Feijóo le hagan un Sanlúcar”, pero no oculta cierto resquemor porque es partidaria que gobierne la lista más votada.
Además, el 23J ocupó el tercer puesto a la lista del Senado y resultó elegida. Para la también portavoz municipal, ejercer como senadora esta legislatura “es una oportunidad para crecer en lo personal y en lo político”, pero, sobre todo, es una oportunidad para que Sanlúcar tenga voz en Madrid. Ilusionada por la nueva etapa, tiene claro, no obstante, que el reto que afronta es conseguir la mayoría suficiente para gobernar dentro de cuatro años. “La Alcaldía es mi objetivo y para ello voy a trabajar como portavoz municipal”, remacha.
Pérez lamenta, en clave local, que el Gobierno de IU y PSOE naciera “roto” y que, en los primeros compases del mandato, ya “se ha demostrado que tenemos dos alcaldes, Carmen Álvarez y Víctor Mora, y esa división la pagaremos todos los sanluqueños”. Por eso, hará oposición como ha hecho política hasta ahora: “Relanzaremos el canal de comunicación vía Whatsapp a partir de septiembre y el próximo mes también comenzarán a funcionar los concejales de distritos”, anuncia. “Vamos a conseguir la victoria entre todos dentro de cuatro años para que, a diferencia de ahora, Sanlúcar tenga un gobierno para todos”, concluye, convencida de que la cercanía y la constancia son las claves del éxito.
