El Papa identificó su viaje, nada más aterrizar en Portugal, con un peregrinaje al santuario, que recibe cada año cientos de miles de visitantes, y hoy encabezará la procesión nocturna de las velas en honor de la Virgen.
Tras el multitudinario homenaje de los católicos que recibió ayer en Lisbo el papa "Bento", como es conocido en portugués, la concentración de fieles en Fátima, cuyos accesos estaban hoy colapsados, hace prever a los medios lusos otra participación popular masiva en los actos del santuario.