Una vez concluido el acto, celebrado en una carpa montada para 1.300 personas en el albero de la plaza de toros de Sevilla, el Rey saludó a un grupo de periodistas, que le preguntaron si su presencia se podía interpretar como un apoyo a la fiesta nacional y contestó: “Por supuesto”.
Luego agregó que su hija la infanta Elena asistirá a alguna de las corridas de toros de la Feria de Abril de Sevilla.
En su discurso, el Rey subrayó que la plaza de toros de la capital andaluza, la Maestranza, “sabe distinguir la esencia del buen lance, de la que nace un mundo cultural y artístico fecundo”.
El monarca también destacó el papel del ganadero porque “preserva la raza pura del toro de lidia”, y resaltó que los trofeos que ha entregado “valoran la ilusión que marca la vida del toreo, la de su cuadrilla y la del novillero que sueña con llegar a ser un maestro”.
Los premios taurinos de este año han recaído, entre otros, en José María Manzanares, distinguido como el diestro triunfador de la feria de 2009 y el que culminó la mejor estocada, y en José Antonio Morante de la Puebla como el autor de la mejor faena desarrollada en el coso sevillano.
Respecto a los premios a los estudiantes que tuvieron los mejores expedientes de la Universidad de Sevilla, que incluyen un diploma, medalla y 1.500 euros, el Rey afirmó que son “un referente para muchos” y que “sabrán promover la excelencia en otros jóvenes”.
Este año han sido premiados 18 hombres y 8 mujeres de las facultades o escuelas universitarias de la Hispalense, y el monarca ha querido destacar la labor de sus familias y de los docentes, que “han sabido transmitirles conocimientos, saberes y experiencias”.
El Rey, que en su jornada en Sevilla incluyó una visita a Cajasol por su 175 aniversario, también inauguró las obras de remodelación de la plaza de toros sevillana, que data de 1881.
Al acto también asistieron el presidente de la Junta de Andalucía, José Antonio Griñán; y la ministra de Igualdad, Bibiana Aído, entre otras autoridades.
Griñán subrayó que los premiados representan “nuestra cultura andaluza. Unas raíces de las que no queremos, no podemos, prescindir. Por eso los defendemos como lo más genuino de nuestra identidad”.
Agregó que “la mediocridad, la falta de calidad, la pereza no tienen nada que ver con los andaluces, en contra de los tópicos que han pretendido consagrar”, y enfatizó que “lo andaluz va ligado al mérito y al trabajo. Y por ello queremos que se nos reconozca a los andaluces en el mundo”.
