Que José Monje Cruz fue mucho más que un cantaor flamenco está fuera de toda duda desde el momento en que marcó un estilo seguido y perseguido por muchas voces que ni se le acercan y sobre todo fue un punto de inflexión en la concepción del flamenco marcado por la ortodoxia de otro hombre clave en la historia del cante, Antonio Mairena.
No es casualidad sino mérito que no sólo San Fernando como su ciudad de origen y Algeciras donde vivió gran parte de su vida se disputen su legado, sino que otras relacionadas con el cantaor por el inicio de su trayectoria o por el final de la misma, como Madrid o Badalona, tengan al singular artista como un totemismos cultural que ha dejado la huella más profunda de una voz que además ha llegado a ser universal.
Pero de la misma forma de estas ciudades tienen tal consideración al cantaor, han sido también protagonistas de retrasos en los reconocimientos y comenzando por su ciudad natal, San Fernando, donde no ha contado con un centro de interpretación hasta pasados 27 años de su muerte el 2 de julio de 1992, hasta la ciudad que lo vio morir, Badalona, han sido blanco de las polémicas con la figura del cantaor por medio.
Una vez que en La Isla ya cuenta con el centro de interpretación de su casa natal o del propio Camarón junto a la Venta de Vargas, el Ayuntamiento de Badalona va a recuperar y colocar una estatua del cantaor que también ha sufrido los vaivenes de la política o de las prioridades. Y se trata de una obra que está terminado desde hace más de cinco años y depositada en un almacén en Girona.
El alcalde socialistas Rubén Guijarro ha retomado el proyecto olvidado por el propio Ayuntamiento que encargó la estatua y se olvidó de ella hasta el punto de ni siquiera haber abonado el trabajo a la escultora Susana Ruiz.
"Nuestra intención es recuperar este proyecto y tener la escultura de Camarón en nuestra ciudad", ha dicho el alcalde en unas declaraciones recogidas por Nius Diario, que ha justificado la decisión del consistorio al recordar "la fuerte vinculación entre el artista y Badalona" y el "arraigo del flamenco y de su legado" en el municipio.
Según la misma publicación, la administración ha retomado las conversaciones con la escultora Susana Ruiz, autora de la obra. Unas conversaciones iniciadas por gobiernos anteriores y que Guijarro ha valorado de "informales", ya que no se inició ningún trámite ni procedimiento oficial. "Ha habido más intenciones que realidades", lamenta el edil en declaraciones a Mediaset.
"Nuestro gobierno quiere cambiar eso para disfrutar de la estatua", ha agregado, asegurando que la concejalía de Cultura va a llevar a cabo "los trámites necesarios para firmar un contrato artístico exclusivo" que permita colocar la pieza en la plaza Camarón de la Isla.
Y es que en eso Badalona sí estuvo al quite consciente de la importancia que adquiría al ser la ciudad donde exhaló el último suspiro José Monje Cruz y le dedicó una plaza al cantaor.
De la misma forma, con motivo del décimo aniversario de la muerte del artista, las ciudades de San Fernando y Badalona se hermanaron en un acto que tuvo lugar en el entonces salón de Plenos del Ayuntamiento y al que acudió, además de las autoridades de ambas ciudades y gente del flamenco, el cantaor Miguel Poveda, nacido en Barcelona pero que vivió su infancia y adolescencia en Badalona.
Él era el embajador flamenco de la ciudad catalana y e incluso interpretó dos cantes en la Peña Camarón de la Isla en una noche de convivencia y conocimiento de José Monje Cruz. Y ya hace veintidós años, dejaba muestras de su talento y su proyección artística hoy en día reconocida por su solvencia y por las dificultades que tuvo que vencer en una tierra ‘no cantaora’ (excepciones excepcionales aparte, que hay bastantes).
Fue el Ayuntamiento de Badalona el que pide a la escultora Susana Ruiz que que empezara con el proyecto pero “lo paralizó por temas políticos y ahora parece que se ha vuelto a interesar. Madrid también se interesó y se desinteresó después", ha lamentado Ruiz en declaraciones a Nius Diario.
"He invertido mucho tiempo y dinero en el proyecto, y me gustaría que estuviera en Badalona, donde dio su último suspiro, y en Madrid", ha declarado la artista también a micrófonos de Mediaset, ya que "el flamenco es universal". La experiencia le ha hecho desconfiar de "los políticos que no abordan el proyecto desde un punto de vista cultural".
El proyecto dicen que emocionó a la viuda de Camarón, Dolores Montoya Chispa, al conocerlo, pero sigue sin ver la luz hasta ahora que ha salido de nuevo a la palestra al retomar los medios de comunicación las vicisitudes de Susana Ruiz en su escultura y el alcalde de Badalona ha declarado sus intenciones. El artista falleció en el Hospital Universitario Germans Trias i Pujol de Badalona con 41 años por un cáncer de pulmón.
Y si Susana Ruiz quería que la escultura de Camarón estuviera en Badalona y en Madrid, he aquí que en la capital de España el Ayuntamiento ha decidido colocar una estatua del artista en la plaza del General Vara del Rey, "en recuerdo a su paso por el distrito Centro" y a petición del partido Más Madrid. La estatua servirá de "homenaje a su figura, a su cante, a su patrimonio cultural y al arte flamenco".
Ahora sólo queda que no pasen las cosas que han pasado en Badalona y en San Fernando que lleguen a buen fin las iniciativas de los ayuntamientos de Madrid y Badalona. Que estando los políticos por medio, ya se sabe.