Hace unas semanas eran los vecinos del barrio de la Fuensanta quienes reclamaban la permanencia de su centro de salud.
Ahora son los de Tormos, en La Zaidía, quienes luchan para que el ambulatorio siga en sus calles, algo que reclaman a la administración y por lo que no descartan acudir al Síndic de Greuges.
Los vecinos se niegan rotundamente al cierre de su centro de salud de la calle Just Ramírez previsto para diciembre.
Reconocen las malas condiciones en las que se encuentra el consultorio actual, pero rehúsan la idea de desplazarse al nuevo Espacio Sanitario Campanar-Ernest Lluch que, en estos momentos, se ultima en el antiguo Hospital La Fe y proponen opciones más accesibles para los vecinos de Tormos y Marxalenes.
Un traslado que no todos ven con malos ojos, pero por el que el colectivo vecinal seguirá luchando para evitarlo.
Si no encuentran una solución, los vecinos intentarán hacer manifestaciones y recogidas de firmas para mantener y mejorar una atención sanitaria cercana y accesible para todos los vecinos.
