Para el Ayuntamiento de Torremolinos esta concesión está justificada y, asimismo, cuenta con los respectivos informes favorables de los técnicos municipales, ya que este vecino renuncia a la concesión de un kiosco con una terraza con capacidad para dieciséis mesas, en pleno centro de Torremolinos, junto a Calle San Miguel, que obstruye la visión de la nueva plaza de la Unión Europea.
Además, el Ayuntamiento considera de vital importancia la eliminación de este céntrico kiosco y, simplemente el precio del traspaso de un negocio similar en esa zona, triplicaría el valor que puede tener la concesión de un bar de temporada, que ni siquiera está en primera línea de playa, y una parcela de hamacas que tiene una actividad limitada a la temporada de verano.