La Guardia Civil ha alertado este viernes sobre una nueva oleada de secuestros virtuales que ha detectado en las últimas semanas y que está siendo especialmente grave en la Comunidad de Madrid.
Según ha explicado el Instituto Armado, este delito consiste en extorsionar a una persona por teléfono simulando tener secuestrado a un familiar y exigiendo un pago inmediato de dinero para ponerlo en libertad.
Las cantidades reclamadas por los secuestradores oscilan entre los 2.000 y los 10.000 euros. Así, y para aumentar la angustia de la familia y conseguir más rápidamente el rescate, los delincuentes fingen la voz de la persona que dicen tener secuestrada y sus gritos de auxilio, solicitando el rescate para su liberación a través de empresas de envío de dinero.
Por el momento, la Unidad Central Operativa de la Guardia Civil ha detectado esta nueva oleada de extorsiones en la provincia de Madrid, aunque continúan analizando las llamadas denunciadas.
Ante este aumento, la Guardia Civil ha compartido su decálogo de comportamiento ante este tipo de llamadas, que incide en la precaución con las llamadas entrantes de números desconocidos, y recuerda que se debe mantener la calma y la serenidad.
NO FACILITAR DATOS E INTENTAR CONTACTAR CON LA SUPUESTA VÍCTIMA
Así, los agentes recomiendan, si es posible, grabar la llamada y dejar hablar al extorsionador. Además, se aconseja no facilitar nunca datos personales, familiares, de ubicación o contacto y no efectuar nunca por cuenta propia pagos monetarios o entregas de efectos de valor.
En esta línea, la Guardia Civil insta a mantener una línea telefónica libre para poder contactar con los agentes o con la supuesta víctima de forma simultánea. Además, se aconseja escribir todos los detalles de la llamada y denunciar siempre a la Benemérita.
Por último, los agentes recomiendan cortar la comunicación con los extorsionadores, ya que podrían desistir y buscar otra posible víctima. Asimismo, el Instituto Armado pide controlar los datos volcados en las redes sociales, que pueden ser utilizados por los criminales para hacernos creer que se trata de un secuestro real.
