Ochenta incendios forestales queman desde ayer Galicia mientras la Xunta apunta a "clara intencionalidad" de la actividad incendiaria, con riesgo para la población en Pazos de Borbén (Pontevedra) donde las llamas afectan a 1.500 hectáreas, en una jornada en que arden más de 4.000 hectáreas.
La Consellería del Medio Rural explica que Galicia "sufre en las últimas horas una elevada actividad incendiaria, con clara intencionalidad y virulencia", con ochenta fuegos desde ayer y otros focos en Portugal, cerca de la frontera, lo que obliga a multiplicar los esfuerzos.
En este momento trabajan contra los incendios unas 350 brigadas, 220 motobombas, cuarenta palas y una veintena de medios aéreos además de 160 miembros de la Unidad Militar de Emergencias (UME), apoyados por dieciocho motobombas y seis nodrizas, mientras esperan cien refuerzos.
En Ponteareas (Pontevedra), en la parroquia de Padróns, empezó a las 0:26 horas de esta noche un incendio que se ha extendido a 1.500 hectáreas.
Tras propagarse a áreas limítrofes, los servicios de emergencias han declarado a las 2:37 horas la situación dos de riesgo real para núcleos poblados, por la cercanía de las llamas a las viviendas de Nespereira, en el municipio de Pazos de Borbén.
En Boiro (A Coruña), en la parroquia de Cures, el fuego llevó a activar a las 5:18 horas la situación dos, ya desactivada, por la cercanía al núcleo de Lidón, tras empezar a las 0:45 horas.
Otro incendio de los que más preocupan a los servicios de extinción está en Montederramo (Ourense), desde donde las llamas, que queman seiscientas hectáreas han alcanzado Vilar de Barrio.
En Cervantes (Lugo), en la parroquia de Donís, con setenta hectáreas afectadas, se ha reactivado el incendio que anoche estaba controlado.
En las últimas horas han quedado extinguidos los fuegos de San Cristovo de Cea (Ourense), donde se quemaron cuarenta hectáreas en Covas; Cualedro, en la parroquia de Montes con 97,33 hectáreas; Vilariño de Conso, con 56,69 en San Cristovo; y Folgoso de Courel (Lugo), en Meiraos con 160 hectáreas.
Son 354,02 las hectáreas extinguidas en las últimas horas, que junto a las 344 apagadas entre el viernes y la madrugada del sábado suman 698,02 y, sin embargo, los incendios ya afectan a 4.019 hectáreas en el conjunto de Galicia.
Al margen de todos estos focos, continúan activos, estabilizados o controlados numerosos incendios en la comunidad, como los que empezaron ayer por la tarde en Vilardevós (Ourense), en la parroquia de Osoño, donde arden cincuenta hectáreas; Friol (Lugo), en la parroquia de Xía, con veinte hectáreas afectadas, y O Sabiñao, en Ribas de Miño, donde se queman otras veinte.
En Ourense, la provincia más afectada, hay un incendio en Vilamartín, con cien hectáreas en la parroquia homónima, y tres en Vilariño de Conso, con cuatrocientas hectáreas quemadas en Chaguazoso; otras treinta en Sabuguido y cincuenta en Castiñeira.
En la provincia de Lugo un fuego controlado afecta a 150 hectáreas del consistorio lucense de Chantada, en Esmeriz, mientras que también quedó controlado anoche el incendio del municipio orensano de Paderne de Allariz, donde quema veinte hectáreas en Cantoña.
Asimismo, siguen en este estado otros incendios forestales en la provincia de Ourense, con Lobios como municipio más afectado por los dos focos diferentes en Río Caldo, uno con 650 hectáreas y otro con noventa.
También son dos los fuegos en Chandrexa de Queixa, donde arden veinte hectáreas en Requeixo y 33 en Queixa, a las que se suman otras veintiséis en Paradela (Lugo), en la parroquia del mismo nombre.