El alcalde de Sevilla, el socialista Juan Espadas, ha esperado que la incidencia de la jornada de paro convocada por Unión Sevillana del Taxi, Solidaridad Hispalense del Taxi y Élite Taxi para este viernes sea "mínima", teniendo en cuenta que "no hay justificación para ella" y rechaza "planteamientos unilaterales" sobre la movilidad en el casco histórico.
Espadas ha realizado estas declaraciones a preguntas de los periodistas sobre el paro convocado para el viernes y una caravana de coches para el próximo lunes en demanda, según estas entidades, de más control e inspecciones de los vehículos de transporte concertado (VTC), que trabajan para las empresas de alquiler de coches con conductor como Uber o Cabify.
En este marco, Espadas ha explicado que ha mantenido una reunión con los taxistas en la que les ha trasladado que se analizan las propuestas que se presentes y que el gobierno local se esfuerza "cada vez más" en la restricción de vehículo privado en el Distrito Casco Antiguo, pero "hay unas normas y un ordenamiento jurídico".
"El centro no funciona en base al interés exclusivo de una sola parte de las que conforman el centro, donde también hay residentes, establecimientos y servicios públicos, sino que hay que buscar una solución equilibrada para todos", sentencia.
"Esto no va de que alguien llega y dice 'hay que hacer esto' y todos lo hacemos", advierte, dejando claro que se continuará con el control de los VTC, tal como piden los taxistas y tal como está recogido en la norma. Así, rechaza "planteamientos unilaterales que pretendan obligar al gobierno a tomar una medida", ya que el Ayuntamiento "gobierna para todos", por lo que pide a los taxistas que sus peticiones "se armonicen en el conjunto de intereses de todos".
Por último, ha pedido a los convocantes de la movilización que se sea "respetuoso con los intereses de todos", insistiendo en que "los ciudadanos no han de ser los damnificados de situaciones que no han generado ellos". "Seamos todos respetuosos y prudentes", concluye.
La propuesta de Élite Taxi
En un contexto en el que la Unión Sevillana del Taxi, Solidaridad Hispalense del Taxi y Élite Taxi Sevilla han convocado un paro para este viernes y una caravana de coches para el lunes, en demanda de más inspección y control sobre los conductores de vehículos de transporte concertado (VTC) que trabajan para empresas de alquiler de coches con chófer como Uber o Cabify, la última de tales asociaciones ha recordado la regulación de las "áreas de especial restricción al tráfico" y ha pedido medidas de "control de acceso" al casco histórico.
A través de un escrito elevado al concejal de Seguridad y Movilidad del Ayuntamiento hispalense, Juan Carlos Cabrera, y recogido por Europa Press, esta asociación de taxistas advierte del "caos circulatorio que tiene el centro de la ciudad", extremo que según el documento se ha convertido en un "clamor popular" cuyas consecuencias inciden en el servicio de taxis y del transporte colectivo.
A tal efecto, la asociación invoca la vigente ordenanza municipal de Circulación y el articulado de la misma dedicado a las "áreas de especial restricción al tráfico", que son aquellas en las que sólo se permite el acceso, circulación o estacionamiento de los vehículos autorizados" expresamente, según esta ordenanza recogida por Europa Press, que además especifica hasta 17 tipos de autorizaciones para el acceso a estas zonas, con relación a los bomberos, las ambulancias, el transporte público de viajeros o la "distribución capilar de mercancías, servicios y suministros", por ejemplo.
Quienes están autorizados
En ese sentido, el escrito de Élite Taxi aboga por "regular" el acceso a las zonas de "especial restricción al tráfico" considerando "únicamente vehículos autorizados a Tussam, el taxi y residentes".
Además, la entidad reclama un "control" efectivo de la circulación en los carriles reservados a los autobuses de transporte público y al taxi, por los cuales también pueden transitar motos y vehículos eléctricos, pues el sector local del taxi acusa a los conductores de VTC de invadir estos carriles.
Finalmente, Élite Taxi reclama que la unidad de la Policía Local dedicada al control del transporte de viajeros cuente con "turnos nocturnos para controlar de primera mano la problemática existente mínimo de jueves a domingo y ampliar su zona de actuación a hoteles y zonas de ocio nocturno", pues el conflicto con los conductores de VTC se ha "recrudecido con la entrada de Uber y aplicaciones de origen oriental".
Frente a ello, recordemos que tras reunirse con las asociaciones locales del sector del taxi, el concejal de Seguridad y Movilidad del Ayuntamiento de Sevilla aseguraba que habría un "mayor control" sobre los VTC para combatir los supuestos "incumplimientos" de los mismos, pues su regulación les prohíbe circular a la búsqueda aleatoria de clientes o captar viajeros en espacios de concentración de personas, y tampoco les está permitido utilizar los carriles bus. "Vamos a ser contundentes con el cumplimiento de las normativas", aseguraba Cabrera.
El conflicto del taxi
Y es que el sector local del taxi acusa a los conductores de VTC de invadir su ámbito de actuación e incurrir repetidamente en situaciones de "intrusismo", mientras estos últimos advierten de situaciones de coacción, amenazas y ataques por parte de taxistas.
En el marco de este conflicto, la Policía Nacional tiene como investigados a más de 32 taxistas por supuestos casos de acoso, violencia y amenazas a conductores de VTC e incluso a otros taxistas, toda vez que fruto de estas pesquisas policiales, el Juzgado de Instrucción número ocho de Sevilla ha incoado una causa en la que figuran como investigados los principales dirigentes de la asociación Solidaridad Hispalense del Taxi, con relación al devenir de la parada de taxis del aeropuerto, regida por una tarifa única.
Las asociaciones del taxi, de su lado, se desligan de los altercados investigados en insisten en acusar a los conductores de VTC de incurrir constantemente en situaciones de "intrusismo" o competencia desleal.
La situación, recordémoslo, tocó techo la madrugada del martes de la edición 2017 de la Feria de Abril. Aquella noche resultaron incendiados nueve turismos VTC desplazados de Madrid a Sevilla para reforzar los servicios de la empresa Cabify con motivo de la Feria, en un alojamiento rural de Castilblanco de los Arroyos donde descansaban sus conductores.
A cuenta de tal extremo fue finalmente detenido un taxista natural de dicho municipio y socio tanto de la Unión Sevillana del Taxi, como de Solidaridad Hispalense del Taxi.