El arzobispo de Sevilla, Juan José Asenjo, ha dirigido una carta a los sacerdotes, consagrados, seminaristas y fieles laicos de la Archidiócesis en la que muestra su "preocupación creciente por la grave sequía que se padece" e invita a todos "a pedir al Señor que conceda el agua que tanto se necesita", planteando la celebración de misas con este objetivo.
En la carta, recogida por Europa Press, el arzobispo señala que desde hace varios meses los agricultores y los que de una forma u otra están relacionados con el campo o "aman la naturaleza, vienen contemplando con preocupación creciente la grave sequía que se padece en Sevilla, al igual que en toda Andalucía y en gran parte de España".
Además, resalta "que la escasez de agua va a tener severas consecuencias para la agricultura y la ganadería por la carencia de pastos". "La cosecha de cereales está a punto de perderse en muchas zonas, afectando también seriamente a la vid y al olivo. La sequía puede tener también graves consecuencias para el medio ambiente, pudiendo repercutir en algunos casos en los riegos y en el abastecimiento de las poblaciones", relata.
Estas circunstancias exigen "de todos", según Asenjo, un uso "responsable y solidario del agua, como pide el papa Francisco en la encíclica Laudato sí". Por ello, "siguiendo la recomendación de san Pablo a los primeros cristianos, 'en toda ocasión, presentad a Dios vuestras peticiones, mediante la oración y la súplica'", recuerda que "la Iglesia siempre ha elevado al Señor oraciones por los más diversos problemas y necesidades públicas".
Así, invita "a todos a presentar al Señor nuestras súplicas, pidiendo con espíritu confiado al Creador del Universo que se digne bendecirnos con el beneficio de la lluvia". Añade el arzobispo su invitación "a los sacerdotes, consagrados, seminaristas y fieles laicos que se intensifique la plegaria al Dios compasivo y misericordioso por esta intención, pidiendo al Señor, que conceda el agua que tanto se necesita".
"De manera particular, pido a los sacerdotes que se tenga presente en la oración de los fieles de cada Eucaristía, utilizando los formularios que figuran en el libro oficial. Hemos de encomendar también al Señor esta intención en las preces de Laudes y Vísperas, en la exposición y adoración del Santísimo y en cualquier otro tipo de oración extralitúrgica comunitaria que se celebre en nuestra Archidiócesis", agrega.
Por otro lado, y como otro recurso, recuerda que "se puede celebrar también oportunamente la Eucaristía para pedir la lluvia" y encomienda "especialmente" esta plegaria a las comunidades de monjas contemplativas.