La matriarca de un clan encarcelada por el tiroteo que mató a una niña de 7 años en Sevilla, en agosto de 2013, ha pedido al juez un informe sobre los posicionamientos de su teléfono móvil para demostrar que a la misma hora en que ocurrió el suceso estaba en su casa con otros familiares.
La abogada defensora, María Dolores Torres Caballero, ha denunciado a Efe el "trato desigual que está recibiendo su defendida" María del Carmen B.H., conocida como La Perla, que sigue en la cárcel mientras otros procesados se encuentran libres pese a estar imputados de los mismos delitos.
La letrada cree que ello supone "un verdadero agravio comparativo que no tiene justificación jurídica alguna", a la vez que ha calificado de "inexplicable y sorprendente" que durante diez meses de instrucción jamás se haya imputado a La Perla ningún delito de homicidio pero sí en el auto de procesamiento dictado en junio pasado.
Además, su cliente no está acusada por llevar armas o disparar, sino por estar presuntamente presente en el lugar de los hechos, pese a que ya están libres otros acusados que, según el auto de procesamiento, estaban en el lugar de los hechos con armas y realizando disparos.
Por el tiroteo que mató a una niña de 7 años en las Tres Mil Viviendas de Sevilla han sido procesadas 14 personas, diez de ellas acusadas de homicidio aunque solo dos de ellos, Antonio G.M. y su hijo Antonio José G.B., esposo e hijo de La Perla, dispararon contra la vivienda donde se encontraba la niña fallecida.
La Perla mantiene que, a la misma hora en que se produjo el tiroteo, ella estaba en su casa con varios familiares, por lo que su abogada ha pedido que, "ante esta imputación sorpresiva", se tome declaración a esos testigos y que la compañía telefónica de su móvil certifique el posicionamiento y las llamadas entrantes y salientes antes y durante el tiroteo.
La defensa se lamenta también de que recientemente se ha acordado la libertad de otros dos procesados, uno de los cuales estaba acusado, al igual que La Perla, de delitos contra la salud pública y homicidio.
Por el tiroteo llegaron a estar encarcelados ocho miembros del clan, aunque en la actualidad solo quedan la matriarca, su esposo e hijo.
Los 14 procesados están acusados de presuntos delitos de homicidio, tenencia ilícita de armas, encubrimiento y tráfico de drogas ya que en la vivienda de Hinojos (Huelva) donde se refugiaron tras el tiroteo la Policía encontró 355 gramos de cocaína y en el piso de Mijas (Málaga) donde se ocultaron a continuación aparecieron 87 gramos de hachís dispuestos para su venta.