La Fundación Padre Leonardo Castillo "Costaleros para un Cristo Vivo" ha vuelto un año más a Lourdes (Francia) en su XXXVII Peregrinación, con la que cerca de un centenar de personas han vuelto a reencontrarse ante la Virgen de Lourdes en unas jornadas en las que se vive intensamente el espíritu de esperanza que entraña para todos este viaje.
En esta ocasión, se ha incorporado como un costalero más el padre Pablo, que durante años acompañaba al cardenal Carlos Amigo en los días en los que la Fundación estaba en Lourdes.
En estos 37 años, los Costaleros para un Cristo Vivo han dedicado sus esfuerzos para que las personas enfermas, con discapacidad y privadas de libertad que componen la peregrinación, vivan con ilusión estos días y sientan que son importantes y merecedores de la entrega y la ilusión de los demás.