Nabil Fekir fue expulsado contra el Athletic Club de Bilbao tras propinar una patada a Iker Muniaín cuando el esférico ya no estaba en juego. El jugador del Real Betis vio la roja directa y está a la espera de que se conozca el alcance de su sanción, que se espera que sea mínimo de dos partidos.
Mateu Lahoz explicó con estas palabras los motivos de la expulsión: “En el minuto 80 el jugador Fekir , Nabil fue expulsado por el siguiente motivo: Propinar una patada a un adversario sin estar el balón en juego”. Al no destacar que fuera un acto violento o una agresión, se espera que la sanción no sea demasiado grande.
Según el Código Disciplinario, deberían caerle entre dos y tres partidos de sanción. Para reducir este castigo, los servicios jurídicos del Real Betis han presentado este lunes un recurso al Comité de Competición para intentar que esta sanción se quede en lo menos posible.
Entre las alegaciones que va a presentar el club, está que fue provocado por Iker Muniaín, que le dijo algo al oído a Fekir y que le dio un tirón de la barba. Además, el futbolista había recibido siete faltas durante los 80 minutos que estuvo sobre el césped, alrededor de una cada diez minutos.
El jugador verdiblanco suele ser el blanco de faltas en todos los partidos, de hecho es el que más recibe de toda la liga con 67.
El club le defiende
En el Real Betis no niegan que las reacciones de Nabil Fekir en muchas ocasiones son excesivas, pero también destacan la gran cantidad de faltas que recibe el futbolista partido tras partido.
De hecho, Manuel Pellegrini fue el primero que defendió a su jugador en la rueda de prensa posterior al duelo contra el Athletic del pasado domingo: “No he hablado aún con él. No es la primera vez que después de pegarle 20 patadas reacciona. Es un jugador que no se tira al suelo, que aguanta los balones. De 20 faltas que le hacen le cobran diez y las otras diez las dejan pasar. Es entendible su reacción aunque no se puede justificar. Es al revés, los que pegan siguen y los que quieren jugar se van”.
Desde el club entienden que el futbolista está muy desprotegido y que partido tras partido acaba recibiendo demasiadas faltas. El Real Betis quiere que los árbitros protejan al que es su mejor jugado penalizando a los que le hacen falta. No como sucedió contra el Athletic, ya que Iker Muniaín no vio una tarjeta a pesar de que tiró de la barba de Nabil Fekir mientras este estaba doliéndose en el suelo de una entrada.