La Delegación Municipal de Movilidad ha concluido la primera fase de los trabajos destinados a incrementar la señalización vial de los considerados como puntos negros del casco urbano de la localidad. La construcción de una rotonda en el cruce del Camino del Molinillo, detrás del antiguo cementerio, ha sido la última de estas actuaciones, encaminada a mejorar la seguridad del tráfico en la localidad.
Aunque en todos los casos se trataba de intersecciones debidamente señalizadas, dicha señalización horizontal se ha incrementado en muchos de esos puntos para hacer más visible las advertencias a los conductores debido a que en ellos se ha venido produciendo una mayor siniestralidad.
Desde la Unidad de Movilidad, en coordinación con la Policía Local, se han venido estudiando los cruces y puntos más conflictivos, según ha explicado el delegado de Movilidad, Félix Sabio.
Las calles Bolsa y Trasbolsa en su confluencia con el Carril de San Diego, y la avenida de la Marina con la calle Palmilla han sido algunos de los puntos en los que se ha reforzado la señalización.
Se ha procedido a habilitar zonas de carga y descarga de mercancías en Avenida de San Francisco y reservados para motos en las calles Diego Benítez, Santo Domingo y Pirrado, entre otros. Y ahora está previsto continuar con la creación de nuevas bolsas de aparcamiento en distintos puntos, comenzando por el Camino de San Jerónimo y Miradamas.