José Sánchez, Antonio Espiau, Manuel Serván y Eduardo Moreno fueron los grandes protagonistas en el Centro de Congresos Cortes de la Real Isla de León. Es verdad que la conmemoración era para celebrar los primeros 125 años del Círculo de Artes y Oficios de San Fernando, la entidad más longeva en la ciudad sin contar algunas cofradías.
Pero si difícil es mantener una entidad un siglo y cuarto, mucho más cuando sus responsables a lo largo de la historia han tenido que sortear auténticas tempestades, no lo es menos que esas cuatro personas hayan cumplido, y superado, el medio siglo como socios del Círculo.
Y por eso que la junta directiva que encabeza Luis Serván se acordó de ellos y les dedicó el homenaje con el que se ponía fin al acto. Bueno, en realidad en el vestíbulo del Centro de Congresos se ofreció una copa a los presentes y unas tapas. Jamón incluido.
Pero yendo por partes, lo que menos se podía esperar nadie es que la glosa de un acto en el que se homenajea a una entidad de 125 años estuviera a cargo de un joven nacido a mediados de los años 80. O sea, que vivir el círculo, lo que se dice vivirlo, poco.
Sin embargo sí se entiende cuando se explica que quien explicó lo que ha sido el círculo era un periodista de raza, que ha sido incluso pregonero de la Semana Santa de La Isla, que ha sido la voz de San Fernando a través de Radio La Isla y Ondaluz y que actualmente trabaja en Canal Sur.
Antonio Jesús Campos, pues, fue allí a hacer un trabajo de periodista y no se metió en los terrenos de nadie. Realizó una crónica como el que presenta un informativo de televisión; se centró en la imagen y en la palabra -más en la imagen que en la palabra- y acertó de lleno porque sus palabras sobre las imágenes iban acompañadas por los comentarios de la gente, dedo señalando a la pantalla, reconociéndose en ella.
¿Hay mejor manera de explicar algo que haciendo que el público interactúe, se sienta parte de lo que está viendo y escuchando? No . No la hay. Es una máxima extremadamente categórica.
El primer bloque estuvo centrado en el centro cuando estaba en la plaza de la Iglesia y cuando tuvieron que marcharse porque por ese local le pedían un alquiler de 300.000 pesetas, lo suficiente para no pensarlo. Allí se hablaba del traslado a la calle Rosario, en el local actual donde desarrollan sus actividades y en el que cuentan con un alquiler de por vida.
Luego se habló de lo que el Círculo de Artes y Oficios, ha hecho por el Carnaval, con el concurso Manuel Fonoy; por la literatura, con el Ortiz del Barco; por la pintura, con el Manuel Hernández Homedes... todos certámenes que homenajean a los que en su día homenajearon al Círculo con su trabajo.
Lógicamente, hubo un apartado a la incorporación de la mujer a las tareas del club, a la organización, a la directiva, a poner su impronta en un entidad que se enriquecía con un participación.
Ahora, las cosas van un poco como siempre, con unos tirando del carro desde la dirección y otros empujando; quienes se queda esperando a que llegue y quienes siguen ideando cosas nuevas, teatro, por ejemplo.
El Grupo Simpatía del Círculo de Artes y Oficios ya forma parte del plantel de compañías de teatro aficionado y actúan allí donde se les llama.
Sí acertó Antonio Campos y acertó el Círculo organizado un acto que era el reconocimiento del pasado y la esperanza en el futuro. Porque 125 años no son nada.