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El colegio de Las Carmelitas lleva la ciencia a la misma plaza de la Iglesia

En centro decide conmemorar la Semana de la Ciencia en contacto directo con la gente para dar a conocer lo que se hace dentro de las aulas.

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Los alumnos de Secundaria del colegio Nuestra Señora del Carmen, Carmelitas, han trasladado las clases este viernes a la plaza de la Iglesia donde además de divulgar lo que normalmente hacen en clase, han aprendido y manipulado , diversos conocimientos científicos con los que han interactuado en ocho stands de Física, Biología, Química, Óptica, Matemáticas, etc.

Han mostrado algunos de los trabajos que se hacen en el colegio desde las distintas disciplinas científicas que se imparten. Se trata de actividades que están abiertas al alumnado del colegio, sobre todo los alumnos de infantil y primaria, familias y a las personas ajenas que quieran acercarse.

De hecho, a lo largo de la mañana se han ido acercando los cursos inferiores para ver lo que hacen sus compañeros y de camino imaginar lo que les tocará hacer a ellos cuando llegue a la ESO.

El responsable del seminario de Ciencias del centro, Félix Hernández, lo considera “una oportunidad única para comprobar lo apasionante de la Ciencia y como se aprenden en nuestro colegio.

Sustancias que cambian de color, ruedas que vencen a la gravedad, maquetas ecológicas, utilidades de las matemáticas y otras materias que han podido conocer tanto los más pequeños del colegio como el público en general, puesto que se ha tratado de una actividad pública.

El objetivo principal es sacar la ciencia de las aulas, que los alumnos, familias y viandantes puedan comprobar de primera mano como las matemáticas y las ciencias son divertidas, experimentales y se puede aprender mucho de ellas desde un punto de vista práctico, siguiendo los postulados pedagógicos que dicen que no se aprende escuchando o siendo un mero espectador pasivo, sino siendo experimentando, haciendo, comprobando, creando, transformando, etc.

Todo ello se encuadra en la celebración de la Semana de la Ciencia, que se viene celebrando desde hace años en el propio centro al plantearse el equipo directivo sacarlo a la calle. Y es que desde las Carmelitas pretenden apostar por este tipo de educación, una educación en la que el alumno participe de una forma más activa y además pueda trasladar sus conocimientos a los demás, lo que en cierto modo le confiere la categoría de profesor.

"Nosotros estamos inmersos en un proceso de innovación metodológica porque está claro que lo que los alumnos aprenden fuera del aula tiene mucha más repercusión en ellos que lo que puedan ver en un libro. Somos partidarios de que todo se experimente, que lo comprendan porque ellos mismos lo están experimentandoy por supuesto, si salen a la calle es el no va más. Puede comprobar cómo los alumnos que están en los stand explican perfectamente los experimentos y los saben explicar muchísimo mejor que si se lo hubieran aprendido de memoria con un libro", dice Yolanda Coto, directora del colegio.

La innovación, además, es algo obligado por el sencillo hecho de que los tiempos han cambiado, los medios son distintos y las circunstancias favorecen otras formas de aprendizaje. "Estos niños han nacido en la era de la tecnología, inmersos en unos sistemas que no tienen nada que ver con lo que había anteriormente. Tenemos que ofrecerles lo que están demandando y todo va por una innovación basada en la creatividad, en la imaginación y, por supuesto, en la experimentación".

Eso se completa -sigue diciendo Coto- con una educación interciclos, lo que supone involucrar en el mismo sistema a todo el centro. Los mayores van a las clases de los más pequeños a explicarles materias; los pequeños van a las clases de los mayores a enseñarles lo que hacen... "Eso enriquece mucho al alumnado y al aprendizaje".

Y María José Higuero, que es profesora de Matemáticas, es de las que tienen esa tarea tan difícil como hacer que una materia que generalmente choca con el alumno, se convierta en algo comprensible y con esa comprensión, aceptada y finalmente, querida. Además de que tienen que comprender que la sociedad vive rodeada por las matemáticas y son utilizadas absolutamente para todo. A los de Ciencias les irá mejor, aunque los profesores dicen que todo consiste en conseguir que la entienda... también el de Letras.

"Nuestro objetivo es dar a conocer a los niños esas áreas en las que más dificultad encuentran, su sentido, para qué existen y sobre todo engancharlos en la asignatura haciendo las cosas de una forma divertida y atractiva para que ellos sean capaces de comprender lo que están haciendo. Una vez que entienden el porqué, lo demás rueda solo", dice la profesora.

Por eso a la parte teórica, que es la que menos gusta, se le está dedicando el menor tiempo en beneficio de la práctica.

Lo que quieren, sobre todo llevando el aula a la calle, donde el alumnos se ve expuestos, como se decía anteriormente, a convertirse en profesor de los más pequeños o del viandante que se interese, es desdramatizar esas áreas difíciles de entrar a través de juegos, manipulación y vivencias.

"La interiorización de los conocimientos en los alumnos se hace a través de la vivencia y por eso lo traemos a la calle". No obstante, lo que se hizo este viernes en la Plaza de la Iglesia es lo que se suele hacer normalmente en clase, dentro del colegio. "Simplemente recordar que tenemos una ley que tiene que entrar en vigor, la Lomce. Nosotros nos hemos adelantado a travén del aprendizaje cooperativo, de tareas, de proyectos que es lo que se está viendo en esta muestra y que son los proyectos que llevamos a cabo dentro del área. No es una muestra para dar una imagen bonita de cara a la calle, es lo que se hace en el colegio".

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