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Rocío Cuesta Arroyo abandona la huelga de hambre tras llegar a un acuerdo con Mercadona

No va a ser readmitida pero mejorará la indemnización que reciba sobre lo que la empresa estaba dispuesta a pagar y recibirá una recomendación para trabajar en otra empresa.

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  • Sellando el acuerdo -

No va a conseguir ser readmitida en su puesto de trabajo, porque eso ninguna empresa condenada por despido improcedente lo va a admitir. Pero los nueve días “peores de mi mida” que ha pasado Rocío Cuesta Arroyo en la puerta del Mercadona de General Lobo van a tener su recompensa.


Una vez más se repite la historia de David contra Goliat, de una trabajadora contra una empresa de ámbito nacional y con poderes suficientes para ahogarla en pleitos, que es una asignatura que la Justicia mantiene suspendida o aprobada por los pelos en algunos casos puntuales.


En esta ocasión, la perseverancia de Rocío se ha visto apoyada este viernes por la actuación del abogado de Izquierda Unida, Francisco Guerrero Bey, que la asistió en plena calle cuando toda la maquinaria de la empresa estaba a punto de vencerla después de tres horas de presiones para que abandonara su actitud.


Este lunes firmará en los Juzgados de lo Social de Cádiz en Cádiz un acuerdo que al menos la resarce del lucro cesante que supone quedarse sin empleo ni posibilidades de cumplir otras obligaciones económicas, que no es poco. Además de una recomendación de la propia empresa para que pueda presentarla en una demanda de trabajo. Todo un símbolo.


La mujer fue asistida por Guerrero Bey, ante al presencia de directivos y un letrado representando a Mercadona y después de tres horas de conversaciones llegaron a un acuerdo sobre las doce de la noche.


Rocío decidió trasladarse al servicio de Urgencias del Puerta del Mar, para ser reconocida, dado su estado de debilidad y nerviosismo después de la tensión de esas tres horas. Luego se marchó a su casa a descansar y reponerse. Levanta la huelga de hambre, aunque es su intención, ya sin pancartas, estar desde las 9.00 horas en la puerta del Mercadona para avisar del acuerdo a todas las personas que le han mostrado su apoyo y darles las gracias. Eso tenía pensado hacerlo este sábado, pero seguía en el Hospital sometiéndose a pruebas médicas tras los nueve días sin ingerir comida.


Cuesta Arroyo se declaró en huelga de hambre en la puerta del Mercadona de la Glorieta el jueves de la semana pasada en protesta por el despido improcedente de que fue objeto tras doce años trabajando para la firma que presume de ser un ejemplo de buenas prácticas laborales y de conciliación de la vida laboral.


Allí fue visitada periódicamente por los servicios sanitarios para comprobar su estado de salud, aunque las recomendaciones para que depusiera su actitud por el riesgo que conllevaba no sirvieron para hacerla desistir.


Fue despedida el pasado 23 de mayo, después de un largo pleito en el que el Tribunal Superior de Justicia de Andalucía decretó el despido improcedente y obliga a la empresa a pagarle 45 días por año trabajado. 


El viernes fue obligada a trasladarse a la otra acera al pedirle los responsables de Mercadona que abandonara su ubicación, ya que al parecer iban a limpiar la fachada del establecimiento. También tuvo problemas -aunque en este caso sólo consta su testimonio- en los servicios de la cercana estación de Renfe que utilizaba para hacer sus necesidades.

 

Este sábado, a través de andaluciainformacion.es, dejaba un mensaje se gratitud a las personas que la han apoyado, especialmente a IU.

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