El pasado 9 de mayo la presión ciudadana logró el aplazamiento del desahucio de Karima y su hija de 14 años hasta este jueves, 28 de junio, cuando finalmente este ha sido ejecutado por el Banco Santander pese a la resistencia y las barricadas de colectivos como PAH Málaga y Stop Desahucios, entre otros, que intentaban evitar que se llevase a cabo el desalojo de esta familia de su vivienda en la calle San Agustín de la capital malagueña.
Así, en este tenso intento de paralizar el desahucio la Policía Nacional se ha llevado detenidos a la propia desalojada y a dos activistas de los mencionados colectivos, por resistencia a la autoridad. Activistas y ciudadanos se concentraron posteriormente en la puerta de la Comisaría Provincial de policía para pedir la libertad de los tres compañeros detenidos.
De este modo, Karima, que vive con su hija menor de 14 años, es víctima de violencia de género y tiene un 30 por ciento de discapacidad, llegó a Málaga huyendo de su pareja para comenzar una nueva vida y tras pagar ochocientos euros en concepto de dos meses de alquiler a su casero, este desapareció. Al mes siguiente recibió una orden de desahucio a nombre de otra persona en su domicilio ya que, sin saberlo, había alquilado una vivienda ya embargada por el Banco Santander.
“Queremos negociar un alquiler social, dar una solución viable y digna para que estas familias no se vean en la calle”, aseguran desde la PAH, pero “el Ayuntamiento no ha dado ninguna solución ni ofrecido alternativas”.
