Según ha informado el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC), el juzgado de violencia doméstica número 4 de Barcelona ha acordado imputar al detenido no sólo el homicidio de su mujer, sino también el del bebé, que murió en el hospital debido a las graves lesiones que padecía por haberse quedado sin oxígeno tras el fallecimiento de su madre.
Al detenido, que cuenta con varios antecedentes pero ninguno de violencia doméstica, se le imputa también un delito de tenencia ilícita de armas, dado que no tenía permiso para manejar la pistola con la que mató presuntamente a su compañera en un edificio del barrio de La Guineueta de Barcelona.
Este caso ha planteado un debate jurídico sobre la tipificación penal de la muerte de la niña, ya que las lesiones por las que finalmente falleció se le produjeron cuando aún era un feto –lo que podría constituir un delito de aborto–, pero la criatura nació y llegó a sobrevivir unas horas, con lo que legalmente adquirió personalidad propia.
De hecho, la propia fiscalía pidió ayer a la juez que imputara a Daniel D.T. dos homicidios, pero aceptando la posibilidad de que, alternativamente, se le acusara de un delito de homicidio y otro de aborto.
Finalmente, la juez ha resuelto imputar al detenido un doble homicidio, sin entrar en más disquisiciones jurídicas, en un auto en el que mantiene que hay suficientes indicios de que Daniel D.T. disparó a su compañera por detrás de la cabeza y en presencia de su otra hija de tres años.
El procesado, como mantuvo ante la policía catalana, declaró ayer ante la juez que fue su esposa la que se disparó accidentalmente en la cabeza.