Entre otras cosas, la nueva ley aprobada ayer otorgará a los niños el derecho a heredar los bienes de su padre o madre adoptivo, algo que hasta ahora no era posible ya que no estaban unidos por ningún vínculo legal.
Además, en caso de ruptura de la pareja, el padre o madre adoptivo podrá solicitar un régimen de visitas, al igual que sucede en los casos de divorcio de parejas heterosexuales.
La nueva ley, que recibió 108 votos a favor y 29 en contra, fue impulsada por la ministra de Justicia, Tuija Brax, del Partido Verde, y respaldada por los partidos de izquierda y por parte de los diputados de la coalición gubernamental de centro-derecha.
Los votos en contra vinieron principalmente de las filas del Partido Democristiano y de la formación ultraderechista Verdaderos Finlandeses, para quienes esta ley es un paso más hacia la legalización del matrimonio homosexual.
Durante el debate parlamentario previo a la votación, el diputado ultraderechista Pentti Oinonen causó un gran revuelo al asegurar que “si se aprueba esta ley, después la gente querrá tener derecho a casarse con sus perros”.