La prohibición, que la Eurocámara ya había acordado con los gobiernos europeos, será obligatoria en todos los Estados miembros en un plazo de nueve meses.
El nuevo reglamento veta la comercialización de “los productos, transformados o no, derivados u obtenidos de las focas, entre los que se incluyen la carne, el aceite, la grasa, los órganos, las pieles en bruto y las pieles curtidas o adobadas”.
En la práctica supondrá la prohibición de productos como, entre otros, los bolsos, gorros, botas o guantes utilizados por los motoristas, esquiadores y boxeadores, así como productos parafarmacéuticos como los compuestos por ácidos grasos Omega 3.