A lo largo de su intervención, el deán se centró en los momentos difíciles por los que pasa la Iglesia, “tiempos gélidos para la fe”, dijo, “incluso para la de muchos cristianos, se hace necesaria la nítida y clara afirmación de que no es posible la vida cristiana sin la Eucaristía”.
Refirió en su pregón bastantes citas de San Agustín, de Juan Pablo II y de Benedicto XVI, significando que el primero de ellos dejó escrito que “sentarse a la mesa de la Santa Cena, significa acercarse a este misterio de amor con humildad”, destacando que “vosotros los cofrades de la Santa Cena os distingue por no limitar vuestra actividad cofrade al tiempo de Cuaresma y Semana Santa, sino durante todo el año”.
Martínez Rojas, en un pregón lleno de mensajes y muy teológico afirmó que “quien se alimenta del pan de la Eucaristía, adora y vive desde la fe tan alto misterio, extiende su mirada, como Cristo, a los más necesitados”.
Terminó su pregón comentando detalles de la estación de penitencia en la tarde del Domingo de Ramos, asegurando que “al contemplar la hermosa imagen de Jesús Salvador sosteniendo el cáliz en sus santas manos, tenemos que ser discípulos para acercarnos a Cristo, dejándonos traspasar por su ardiente mirada de amor”.
El acto finalizó con la actuación de la Banda de Cornetas y Tambores del Santísimo Cristo de la Expiración, dirigida por José Luis Torres, que deleitó a los asistentes con seis magníficas marchas.
