El joven británico de 17 años Alex Batty, que fue encontrado en el sur de Francia tras haber sido raptado durante seis años por su madre y su abuelo sin tener la custodia, será repatriado este mismo sábado al Reino Unido, informó la Fiscalía gala.
Batty, quien vivía en una "comunidad espiritual" alejada del mundo, volará desde Toulouse hacia Londres para juntarse con su abuela materna, quien, antes del rapto, ya tenía la custodia del menor, pues la Justicia británica consideraba a la progenitora inestable.
La historia del joven ha sido ampliamente recogida en Francia. Tras ser secuestrado por su propia madre durante unas vacaciones en España en 2017, pasó estos seis años llevando una vida "itinerante" entre Marruecos, España y Francia, en grupos de "gran movilidad" que formaban una "comunidad espiritual".
Desde entonces, vivió en casas grandes aisladas, equipadas con paneles solares y en las que habitaban varias familias. Los habitantes de esas casas hacían mucha meditación y creían en la reencarnación y en la inexistencia del mundo real, han explicado las autoridades francesas.
Estas mismas fuentes aseguraron que Batty nunca estuvo encerrado o secuestrado, y que no sufrió malos tratos o violencia física. El joven decidió escapar cuando supo que su madre quería llevarle a Finlandia.
Pasó cuatro días caminando por las noches y durmiendo de día hasta que fue recogido el pasado miércoles en la carretera por un joven estudiante de 26 años que trabaja llevando pedidos de farmacias en las cercanías de Toulouse (sur). Batty no sabía francés, pues no ha estado escolarizado en los últimos seis años.
En Francia no habrá investigación judicial sobre el caso, puesto que ya hay abierta una en el Reino Unido.
Batty llegó a hablar en la noche del jueves con su abuela, Susan Caruana, quien declaró a medios británicos que está encantada de haber encontrado a su nieto.
El joven, su madre y su abuelo partieron de la zona de Manchester (norte de Inglaterra) el 30 de septiembre de 2017 hacia Marbella, y el niño fue visto por última vez en el Puerto de Málaga el 8 de octubre, cuando se esperaba su regreso.